¡Cuánto Consuelo Y Esperanza, y Cuanto Deber y Compromiso están Involucrados en esta Declaración del Señor!
En Primer Lugar: Consuelo y Esperanza; porque El nos dice: “Y esto sucederá.“
Es decir, Todo lo Bueno, Todo lo Agradable, Todo lo que Reconfortará nuestras Almas, Todo lo que nos llenará de Consuelo y Esperanza, nos Sucederá. Como también el Señor lo confirma en Juan cap. 14 versos 13 y 14: “Y todo lo que pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo piden en mi nombre, yo lo haré.” No hay Nada que pidamos a Dios el Padre que El no nos lo dé.
Pero, es Necesario que Dichas Peticiones Reúnan los siguientes Requisitos:
Primero: Que sean conforme a Su Voluntad Revelada; Es decir, No Puedo Pedir Nada que sea Evidentemente Pecado; Nada que Transgreda Uno de sus mas de Doscientos(200) Mandamientos, que Aparecen en Su Santísima Palabra, La Santa Biblia; sino mas bien, Todo lo que Promuevan la Gloria de Dios, y que por consiguiente, resultará en nuestro beneficio.
Segundo: Que sea Hagan en el Nombre de Nuestro Glorioso Salvador Jesucristo; Es decir, Entendiendo que si mi Petición o Ruego a Dios el Padre sobre algo en particular, ha de Suceder, es por medio de la Continua, Efectiva y Única Mediación del Único y Gran Sumo Sacerdote y Abogado, el Grandioso Señor Jesucristo.
Tercero: En el Tiempo de Dios; Es decir, No en el momento que yo lo quiera o lo desee, sino mas bien, en el que Dios, El Gran Soberano y Gobernador, Quiera.
Y, milagrosa y sorprendentemente, el momento que El quiere es el mas nos Conviene y Favorece. ¡Cuántas veces, nuestras bocas lo han Reconocido!
Pero, en Segundo Lugar: Deber y Compromiso; porque nos dice:”…si oyen obedientes la voz de Jehová vuestro Dios.”
Es decir, para que nuestras Peticiones puedan ser contestadas por Dios el Padre y Ocurran; y para que al mismo tiempo, nuestras almas se llenen de Consuelo y Esperanza, Debemos Comprometernos con Obedecer Todo lo que Dios nos Manda a través de Única Palabra Dejada por El, Revelada a los seres Humanos, La Santísima Escritura, La Santa Biblia. “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.“ Dice Dios en 1ra. de Juan cap. 2 versos 3 al 6.
Por esta razón es que Dios nos añade el condicionante “si“, para que El Promete pueda Ocurrir. Si Obedecemos su Palabra; Si Hacemos lo que El ha Mandado; Si le Ponemos a El por encima de nuestros Pensamientos y de nuestros Caminos; Entonces, nos Acontecerá todo lo que le Pedimos.
Y, ¿Cuál es el más Urgente Mandamiento que Debemos Obedecer, ahora mismo?
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora Manda a todos los seres humanos en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por Aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” Dice Dios en Hechos cap. 17 versos 30 y 31.
El Mas Urgente Mandamiento es que tu y yo nos Arrepintamos de nuestros pecados, y Depositemos Toda nuestra Esperanza de Salvación Única y Exclusivamente en Jesucristo.
Ya yo lo Obedecí, ¿y tu; ya le Obedeciste? Si es así, ¡Llénate de Consuelo y Esperanza Pues Dios te ha Amparado al Abrigo de su Cuidado y Protección, para Hacer que Todas las Cosas que te Ocurran sobre esta Tierra, Absolutamente Todas, se conviertan para tu Bienestar.
Pero, si Tristemente no le has Obedecido, Debes Saber, que Todas las cosas Dios se encargará que se conviertan para tu mal y como una previa introducción al castigo que te espera.
¡Dios Bendiga Sus Palabras en Nuestros Corazones y la Haga Germinar! ¡Amén!
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