lunes, 10 de mayo de 2010

“Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.”. Miqueas cap. 4 versos 5.

Aunque la mayoría de las personas que conozcamos anden de una manera radical y totalmente opuesta a lo que Dios ha Ordenado y Pre-señalado en Su Divina y Santa Palabra, el que Realmente ha Nacido de Nuevo, espiritualmente, Quiere, Anhela y Desea Andar como Dios lo ha dicho, en su Divina y Santa Palabra. No importa que en su casa el sea en Único que Ande como Dios lo ha Mandado; o en el sector, residencial o barrio donde éste viva; no importa que sus compañeros de estudios, de trabajo o de algún deporte, Anden en caminos contrarios a él; este Discípulo de Jesucristo, Andará Aplicando en todas las áreas de su vida, las Ordenanzas y Mandatos de Dios.

El que tiene al Verdadero Dios, como su Dios, no le importa que las grandes mayorías no sigan los Mandamientos de Dios; el sí lo sigue. No le importa tener que decir, con el profeta Elías, en 1 Reyes cap. 19 verso 10: “… He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado…”. No le importa que miles de personas No Anden como Dios ha dicho, el sí lo hace; y se esfuerza cada día por seguirlo haciendo.

Pero este Andar en los Preceptos y Mandatos de Dios, Debe ser un Andar Coherente: Es decir, debo de compórtame tal y como lo que digo ser. Como bien lo Manda Dios el Señor, en 1 Pedro cap. 1 verso 15 y 16: “…como Aquel que les llamó es Santo, sean también ustedes santos en toda su manera de vivir; 16 porque escrito está: Sean santos, porque Yo soy Santo.”

Este Andar también Deber ser Perseverante: “nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.” Es decir, es un Caminar con Dios que perdura en el tiempo, y se fortalece con los años; es un Andar con Dios que dura toda la vida terrenal, y seguirá el Reino de los Cielos. Como bien se nos confirma en Samos 23 verso 6: “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.”

En este día y siempre, Debemos tener esto muy Pendiente: Nuestro Comportamiento, en toda las áreas de nuestras vidas, Evidenciara, de una forma Clara y sin Equivocación, al dios al que servimos y creemos; si al Dios Todopoderoso e Invencible, el de la Santa Escritura, la Biblia; o al dios de nuestra propia imaginación. “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No pueden servir a Dios y a las riquezas.” Dice el Señor en Mateo cap. 6 verso 24.

¡Sirvamos Sola y Únicamente al Dios de la Biblia, y ni aquí, y ni después de nuestra partida de esta tierra, Seremos Decepcionados ni Desamparados! ¡Amén!

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