domingo, 16 de mayo de 2010

“Pues así ha dicho el Señor de los ejércitos: Mediten bien sobre sus caminos. Así ha dicho el Señor de los ejércitos: Mediten sobre sus caminos.”. Hageo cap. 1 versos 5 y 7.

En este Gran Día, Primer Día de la Semana, Domingo, Día del Señor; Día en que nuestro Bendito y Glorioso Señor y Salvador Jesucristo Resucitó; Dios nos da un Mandato a Todos los seres Humanos, sin Importa su genero, masculino o femenino; sin Importar el Color de su piel; sin Importar su Nacionalidad; sin Importar, inclusive, sus Creencias Religiosas o su Partido político; a Todos nos dice: “Mediten bien sobre sus caminos.”

El meditar sobre nuestros caminos, No es una Opción; es un Mandamiento. Y de no Obedecerlo estoy cometiendo un Pecado Múltiple, es decir, un Pecado que Reproduce o se Multiplica en otros mas.

Si no Medito sobre mis caminos, le estoy añadiendo a ese Pecado de Desobediencia que ya estoy cometiendo, estos otros:

Primero: Le estoy diciendo a Dios que Yo soy más sabio que El; porque El me dice que medite, y yo digo que No. Y, obviamente, esto es pecado. Le Estoy diciendo que soy tan sabio e inteligente que No Necesito ser Enseñado, Redargüido ni instruido por El.

Segundo: Le estoy diciendo que ya yo soy Perfecto, que no cometo ninguna falta ni ningún pecado que deba confesar, ni que deba pedir perdón; lo que, obviamente, también es pecado. Advirtiéndole a los que cometen este pecado dice Dios en 1ra. de Juan cap. 1 versos 8 al 10: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.”

Tercero: El Pecado de la Temeridad, es decir, del Atrevimiento al creer que mis caminos son los mismos e iguales a los de Dios. Por eso, para Refrenar esta Pecaminosa Actitud, el Señor dice en Isaías cap.55 versos 8 y 9: “Porque mis pensamientos no son como sus pensamientos, ni sus caminos como mis caminos, dijo el Señor. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que sus caminos, y mis pensamientos más que sus pensamientos.”

Dios nos Manda a Todos a Meditar. Pero, ¿Qué significa Meditar?

Significa Detenernos a Pensar Cuidadosa, Detallada y con mucha Atención sobre algo que queremos averiguar o resolver. A esto es que nos está Mandando en Señor aquí: A que de una manera Cuidadosa, Detallada y con mucha Atención Pensemos sobre nuestros caminos; sobre nuestra Conducta; sobre nuestro Andar Diario.

Pero el Señor están Bueno, Justo y Misericordioso, que nos dejó también el Espejo o Patrón que Debemos usar para Examinar nuestros caminos; Es, y Debe ser siempre: Su Santísima Palabra Revelada, la Santa Biblia. Por eso dice Dios en 2da. a Timoteo cap. 3 versos 16 y 17: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Solo ella, es el Instrumento en las Manos del Dios Todopoderoso, Útil para Enseñarnos, en aquellas cosas que no sepamos; Útil para Redargüirnos de aquellos principios Incorrectos y pecaminosos que estemos empleando en nuestro Andar diario; Útil para Instruirnos en las Cosas que Dios llama Justa, y no en la que nosotros Pensamos que son justas.

Y todo esto, mis Amados, mis Amadas, Con Dos Grandiosas Finalidades:

La Primera Grandiosa Finalidad es: Hacer, que el que Ya es Discípulo de Jesucristo, Sea Cada día más Perfecto, más Santo, mas Parecido a El.

Como Dios lo dice en el texto anterior: “…a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Y en Mateo cap. 5 verso 48, nos lo reitera: “Sean, pues, ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto.”

Ahora bien, La Segunda Grandiosa Finalidad es: Hacer que el que no es Discípulo de Jesucristo todavía, lo sea.

“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” Dice Dios en Isaías cap. 55 verso 7.

Luego de Considerar con Detalle, con Cuidado y con Mucha Atención tu manera de Conducirte, y tu forma de Pensar; y Darte Cuenta lo Diferentes y Contradictorios que son los tuyos con los de Dios; Debes, con Urgencia, Abandonarlos; Pedir Perdón por ellos; Refugiarte en Jesucristo; y comenzar a vivir, con el Poder del Espíritu Santo que Vendrá a Morar dentro de ti, de una Manera Santa y Agradable a Dios.

Como Dios, el Señor lo ha Mandado en 1ra. De Pedro cap. 1 versos 14 al 17: “como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes tenían estando en su ignorancia; sino, como Aquel que les llamó es Santo, sean también ustedes santos en toda su manera de vivir; 16 porque escrito está: Sean santos, porque yo soy Santo. Y si invocan por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, condúzcanse en temor todo el tiempo de su peregrinación.”

Por tanto, Obedezcamos a Dios: Meditemos con Urgencia sobre nuestra Manera de Pensar y de Conducirnos, Para que nos vaya bien; y así, a unos, no nos discipline drásticamente; y a otros, los Condene Eternamente en el Lago de Fuego y Azufre. ¡Amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario