jueves, 29 de abril de 2010

“DIOS ES NUESTRO AMPARO Y FORTALEZA, NUESTRO PRONTO AUXILIO EN LAS TRIBULACIONES.”. Salmos cap. 46 verso 1.

Cuando Un Discípulo de Jesucristo está en medio de diversas situaciones difíciles, sean estas de enfermedad, de peligro de muerte, de fuertes tensiones en el matrimonio, o en el trabajo, o con algún vecino o familiar, su Único Amparo Debe ser Dios, el Señor; no ninguna otra persona o cosa.

Pero no solo Debe ser Dios su Único Amparo, sino también, su Única Fortaleza; su Único Lugar donde encuentre  Seguridad, Confianza y Protección.

En este texto Dios nos Revela Dos Cosas que El es para el que ha Confiado en El:

La Primera es: Que Es su Amparo.

Es decir, El es el Único en el que el Discípulo de Jesucristo encuentra Aliento, Esperanza, Justicia, Consuelo, Soluciones y Ayuda en medio de Cualquier situación. Lo que muchas personas quieren resolver visitando psicólogos, espiritistas y consejeros, el Discípulo de Jesucristo lo Resuelve yendo a su Dios, el Dios de la Santísima Biblia; y yendo a Él, luego de leer su Santa Palabra, por medio de la Oración, a través de la necesaria mediación del Señor Jesucristo.

Lo Segundo es: Que es su Fortaleza

Es decir, Dios es el Único Lugar Seguro, que nos Protege de nuestros enemigos, y de cualquier situación o persona que quiera dañarnos o destruirnos.
Mientras que el que no es Discípulo de Jesucristo, acude su Fuerza Física o Capacidad de Convencimiento, o a Mentiras, o a su Arma de fuego o blanca, o a su Dinero, o a sus Relaciones Políticas, Militares o Sociales; o acude a las Drogas Narcóticas o farmacéuticas, o a las Bebidas Alcohólicas, o a los juegos de la Suerte, o al Cigarrillo; Hundiéndose mas y mas, en su situación o problema, y no hallando en Ninguno de estos medios, Real y Verdadera Solución y Protección.

 Mientras este acude y busca como Fortaleza o Protección Todas estas cosas mencionadas anteriormente, repito, el que es Discípulo de Jesucristo, Haya en El un Seguro Refugio, y un Lugar Adecuado y Eficaz; de Soluciones Reales y Verdadera.

Por tanto, si tu todavía no eres su Discípulo, ¡Conviértete en uno ahora mismo!
¿De qué forma? Arrepintiéndote de tus pecados, pidiéndole perdón por todos ellos, y Pidiéndole que su Santo Espíritu entre en ti, y transforme todo tu ser.

¡Aprovecha que todavía su brazo de misericordia está extendido para Salvar, Amparar y Proteger, a Todo aquel que Cree en El, y se Refugia bajo su Protección!

¡Solo Dios en el Único Verdadero Amparo y Fortaleza en medio de las tribulaciones o situaciones difíciles de la vida!  ¡Amén!

martes, 27 de abril de 2010

“TODO LO QUE EL SEÑOR QUIERE, LO HACE, EN LOS CIELOS Y EN LA TIERRA, EN LOS MARES Y EN TODOS LOS ABISMOS”. Salmos cap. 135 verso 6.

¡Cuánto Consuelo, Tranquilidad, Esperanza y Fortaleza debe sentir el alma del que ha Depositado Toda su Confianza en Dios, por medio del Señor Jesucristo, al Comprender esta Gran Verdad: “Todo lo que el Señor quiere, lo hace“.    

No existe nada que Dios quiera hacer que no lo haga. El hace Grandes milagros y maravillas a diario. En ocasiones, manda Grandes sequias a la tierra, pero también, muchos periodos de lluvias. En otras ocasiones manda al Sol Brillar y este brilla; pero también le manda no hacerlo, y no lo hace. Y cada día que amanecemos vivo, fue porque El quiso darnos un día mas de vida, y no por ninguna otra causa; no hay ningún ser humano que pueda librarse de la muerte o extender, por el mismo, un día mas de vida; por tanto, si tenemos un día mas de vida fue porque El lo quiso.

Entonces, si en el Dios de la Santísima Biblia, el Único Dios que existe, hay una Poder tan Grande, que Todo lo que El quiere lo hace,  Debemos de Exponer ante El Todas nuestras preocupaciones y problemas; todos nuestros conflictos; Debemos, decirle, por medio de la oración, y con la mediación de Jesucristo, que si El quiere nos libre, nos ayude y nos brinde soluciones y salidas a todas nuestras situaciones. Porque El mismo nos ha dicho, a los que ya hemos confiado en El, en Filipenses cap. 4 versos 6 y 7:  Por nada estén afanosos, sino sean conocidas sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Si tu estas hoy enfermo, pídele que te sane, y si Él quiere, El lo hará. Si tus pecados y conducta ofensiva a Dios, te tienen lejos de Él, pídele que perdone todos tus pecados por Jesucristo, y El también  lo hará. Sin importar Cuál sea tu situación o la mía, Dios tiene Todo el Poder para resolverla favorablemente y darnos la mejor solución, porque: “Todo lo que el Señor quiere, lo hace“.

Ahora bien, ¿Dónde Dios hace lo quiere? 
“En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos”. Es decir, en Todos los lugares que existen. Por tanto, no importa el lugar donde te encuentres, si Él quiere, Puede Transformar tu vida ahora mismo, y donde tú estés. Solo debes de pedírselo, por medio del Único Mediador: Nuestro Bendito y Glorioso Señor Jesucristo.

¡A Él, y Únicamente a Él, sea la Gloria, Honor y la Victoria, por los siglos de los siglos, Amen!

lunes, 26 de abril de 2010

“PORQUE LOS OJOS DEL SEÑOR CONTEMPLAN TODA LA TIERRA PARA MOSTRAR SU PODER A FAVOR DE LOS QUE TIENEN CORAZÓN PERFECTO PARA CON EL…” 2 CRÓNICAS CAP. 16 VERSO 9.


Dios, de una manera detallada y específica, Contempla Toda la tierra. El término contemplar, aplicado a Dios, significa que El de una manera atenta, detallada y cuidadosa mira cada acontecer sobre la tierra e interviene en los mismos para hacer que estos cumplan con su Plan Pre-elaborado por El.

Por eso vemos un rey Acab, que cuando Dios le dijo que había de morir y que su sangre la habrían de lamer los perros, por haber dado muerte a Nabot y haberse apoderado de su heredad, como bien nos dice en 1 Reyes cap. 21 versos 17 y 18: “17 Entonces vino palabra de Jehová a Elías tisbita, diciendo: 18 Levántate, desciende a encontrarte con Acab rey de Israel, que está en Samaria…19 Y le hablarás diciendo: … Así ha dicho Jehová: En el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tú misma sangre.” 

Y  Dios para mostrar su control absoluto de cada acontecer y hacer cumplir su sentencia sobre este rey, hizo que en medio de una batalla que este tenía con el rey de Siria, un hombre disparara su arco a la ventura, es decir, sin tirar la flecha a un lugar especifico; sin embargo, fue esa misma flecha, que mato al rey Acab, penetrando, de manera milagrosa entre la armadura del pecho y las piernas; y nos añade Dios en las Escrituras, en el cap. 22 versos 37 y 38: “37 Murió, pues, el rey…38 Y lavaron el carro en el estanque de Samaria; y los perros lamieron su sangre (y también las rameras se lavaban allí), conforme a la palabra que Jehová había hablado.

De esta forma Contempla Dios Toda la tierra, para castigar a aquellos que se rebelan contra Él, y menosprecian sus palabras; y, de una manera especial, particular y exclusiva, para Mostrar su  Poder a Favor de los que tienen corazón perfecto para con El.

¡Qué Grandioso! El Poder Todopoderoso de Dios está a favor de todo aquel que se ha Arrepentido de sus pecados, Convertido de sus malos caminos y depositado toda su confianza en el Señor Jesucristo!
No existe en todo el Universo un poder tan Potente, tan Irresistible y tan eficaz como el Todo poder de Dios; y ese poder está a mi favor y a tu favor, si por medio de la Sangre y la Justicia de Jesucristo, ya tenemos Corazón perfecto para con El; Es decir, si nuestros pecados han sido perdonados y borrados, si la justicia de Jesucristo nos ha sido transferida, y si con nuestra conducta Apartada del pecado y Obediente a Todo lo que Dios nos dice en su Santa Palabra, lo estamos Evidenciando a diario.

Y si el Todo poder de Dios está a nuestro favor: No hay ser humano que nos pueda  hacer daño; No hay enfermedad que aflija nuestros cuerpos de forma permanente; No hay situación matrimonial que no salgamos airosos; No hay necesidad Económica que no sea suplida; No hay situación obscura que no sea iluminada por Dios.

¡Oh, Grandioso Dios, Gracias, Gracias, por contemplar toda la tierra para mostrar tu Poder a nuestro favor, en medio de tantas injusticias humanas! ¡A Ti, y solo a Ti sea la gloria, la honra y honor por todos los siglos! ¡Amén!

jueves, 22 de abril de 2010

“Y TÚ, SU HIJO BELSASAR, NO HAS HUMILLADO TU CORAZÓN, SABIENDO TODO ESTO; SINO QUE CONTRA EL SEÑOR DEL CIELO TE HAS ENSOBERBECIDO…” Daniel 5 Versos 22 y 23.

 

¡Qué triste!  ¡Qué triste! cuando un hijo o una hija sabe las terribles consecuencias que les han venido a uno de sus padres o los dos, por su conducta pecaminosa y rebelde contra Dios; y cómo todo comenzó a cambiar cuando estos o este, se humillaron  delante de Dios; pidieron perdón por sus pecados, y comenzaron a obedecerle, tal y como El lo ha Mandado en Su Santisima Palabra.

Repito, ¡Qué triste! Cuando los hijos saben todas estas cosas, y en vez de seguir los últimos pasos de sus padres; luego que estos se Humillaron ante Dios, y se Arrepintieron de sus pecados; en vez de seguir estos pasos, siguen los primeros pasos de estos; los pasos que les trajo desgracias, depresiones y calamidades, aun en medio de sus aparentes éxitos humanos. Porque Dios ha dicho en Salmos 11 verso 6: “Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.” Es decir, Dios se ha comprometido con el mismo de llenar de situaciones difíciles a todo aquel que se Enorgullece contra El; que peca contra El, violando sus mandatos claramente expresos en Su Santisima Palabra.

Y, ¿Qué le paso a este Belsasar, rey de Babilonia e hijo de su fallecido padre Nabucodonosor, por no Humillarse ante Dios como lo hizo su padre?

Versos 30 y 31 de Daniel cap. 5: “La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años. 

¡Tú que eres hijo o hija de alguien, y yo que también lo soy, abandonemos ahora mismo, cualquier práctica  Ofensiva a Dios, y que claramente El prohíbe en su Palabra,  y Humillemos nuestros corazones delante de El, para que no nos vengan cosas peores a  ésta, acontecida al rey Belsasar!    ¡Amén

miércoles, 21 de abril de 2010

“HE AQUÍ NUESTRO DIOS A QUIEN SERVIMOS PUEDE LIBRARNOS DEL HORNO DE FUEGO ARDIENDO; Y DE TU MANO, OH REY, NOS LIBRARÁ.” DANIEL 3 VERSO 17.

¿Puede librarte del Horno de fuego ardiendo la Persona a la que tú sirves; o tu Dinero; o tu Posición Económica, Política o Social; o tu Rango Militar o Gubernamental; o tu Estado de Salud física y mental; o tus Conocimientos Intelectuales; Puede, repito, librarte?
Lo que no pueden hacer ningunas de las cosas mencionadas anteriormente, lo Hace Dios a favor de Todo Aquel que Deposita Toda su Confianza Única y Exclusivamente en El. Dios sí libra del horno de fuego ardiendo.

En el contexto que aparece esta declaración en Daniel cap. 3, de la Santísima Biblia, tres siervos del Dios Vivo y Verdadero, fueron lanzados a un horno físico, preparado por el Rey Nabucodonosor, para matar a toda persona que no obedeciera el mandato que había decretado, con relación a adorar a una gigantesca estatua de oro. Estos siervos prefirieron confiar en Dios que dice en Deuteronomio cap. 32 verso 39: “39 Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano.

 Entendieron que Solo Dios tiene Control de la Vida y de la Muerte, y por tanto, No le tuvieron temor a las amenazas del poderoso rey Nabucodonosor; en ese entonces, rey de la mayoría del mundo conocido. No tuvieron temor a morir quemados dentro de un Horno de fuego, porque se apoyaron como viendo al Invisible; porque apoyaron toda su confianza en el Dios Verdadero, el Dios que se ha Revelado a Través de la Santísima Biblia.

Y por Confiar Únicamente en ese Grandioso Dios, fueron librados del horno ardiendo; y librados de tal manera, que el rey, espantado, tuvo que preguntarles a los funcionarios de su gabinete, versos 24 y 25: “… ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? …Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño” Dios hizo que ellos se pasearan por el fuego, como si anduvieran por un parque fresco, lleno de arboles y flores, porque Confiaron en El, y Únicamente en El.

¡Cuan Asombroso, Sorprendente e Incomprensible es el Poder de Dios!

¿Cuál es “el horno de fuego ardiendo” que te amenaza en este día? o ¿Cuál es el “el horno de fuego ardiendo” que tu estas pasando ahora? ¿Será el horno de las necesidades económicas; o el horno de la enfermedad; o el horno de la separación de tu cónyuge; o el horno de la lejanía de un ser muy querido; o el horno de la amenaza de muerte; o el horno de las pérdidas de todos tus bienes?

 Te exhorto en nombre del Dios Viviente; del Dios Único y Verdadero; del Dios que libro a estos tres de su particular horno de fuego ardiendo; Que te Humilles delante de Él, le reconozca como tu Señor, tu Rey, Tu Pastor, tu Salvador y tu Dios, por medio del Glorioso Salvador Jesucristo, y Verás como tu También Serás Librado de tu horno particular de fuego ardiendo.

¡Que tu corazón y el mío, en este día, sean llevados a inclinarnos delante Dios para Reconocer la Grandeza de su Poder y la Abundancia de su Misericordia!   ¡Amén!

lunes, 19 de abril de 2010

“EN EL SEÑOR HE CONFIADO; ¿CÓMO DICES A MI ALMA, QUE ESCAPE AL MONTE COMO EL AVE?”, Samos 11 verso 1

Son muchas las ocasiones que nuestros amigos, nuestros familiares y aun nuestra esposa o esposo, en medio de situaciones difíciles; en medio de grandes deudas; en medio de peligro de muerte; en medio de enfermedades incurables; nos aconsejan que “Que escapemos al monte como el ave”. En otras palabras, nos aconsejan el camino Fácil, Errado y Equivocado; nos aconsejan que en vez de enfrentar de manera adecuada la situación que estamos pasando, Huyamos, Huyamos, como lo hacen las aves cuando están en peligro; que Huyamos al monte, como lo hacen las aves, y que allí estaremos a salvo de dicha situaciones.


El problema grave de seguir este tipo de consejo es que al Monte que nos aconsejan escapar es uno que en vez de Solucionar nuestra situación, nos la agrava, nos la complica y no resuelve la situación. Entre los Montes al que nos aconsejan que Huyamos están: El Monte de las Bebidas Alcohólicas; El Monte de las Drogas; El Monte de Vivir la Vida sin darle mente a nada; El Monte de los Placeres del Cuerpo; El Monte de la Meditación Profunda; El Monte de Acudir a un Sicólogo o siquiatra; El Monte de Acudir a una Religión; El Monte de los Medicamentos Farmacéuticos; y, el mas extremo, El Monte del Suicidio.

Ahora bien, ¿Cuál es el Único Monte Seguro, Confiable y Verdadero al que Debemos Acudir?

Ese Monte Glorioso es Dios, el Señor: “En el Señor he confiado“. Solo Dios tiene Todo el Poder para solucionar cualquier situación o problema que nos este afectando en un momento dado; pues Solo El es Todopoderoso, como bien dice en Salmos 135 versos 5 y 6: “5 Porque yo sé que el Señor es grande, Y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses. 6 Todo lo que el Señor quiere, lo hace, En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.” No existe Nada que Dios quiera Hacer que no lo Haga. Y si El quiere Librarnos, de forma inmediata, de la situación que estamos pasando, lo hace; y si quiere prolongarnos un poco mas dicha situación, también lo hace: Porque Todo lo que El quiere Lo Hace.

Y si es Dios hay tan Majestuoso, Grandioso y Formidable Poder, ¿No deben nuestras almas, ahora mismo, y de forma inmediata, Acudir a El en Oración, a Través de Nuestro Glorioso Mediador Jesucristo, para Obtener Socorro, y la Oportuna Ayuda, Alivio y Sanidad para nuestras Almas Angustiadas y Afligidas por las diversas situaciones difíciles que estamos pasando?

¡Claro que si! Es la Única decisión Sabia, Inteligente, y que Real y Verdaderamente Solucionara nuestras Situaciones Difíciles.

Entonces, ya que Dios nos ha mostrado el Camino Real, Correcto y Verdadero para la Soluciones Efectivas y Seguras de nuestras situaciones Difíciles, ¡Acudamos cuanto antes Ante Su Gran Trono Celestial, amparados en la Obra Redentora de Jesucristo!

¡Que Dios Espíritu Santo Produzca Fe y Esperanza en nuestros Corazones, para que hagamos de Dios, el  Único Monte al que Acudimos, en medio de nuestros problemas terrenales; y estos se solucionen efectivamente! ¡Amen!