Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí:
QUE ÉL MANDA AL SER HUMANO A QUE LE TEMA, Y TIEMBLE
ANTE ÉL: “13. Al SEÑOR tu Dios temerás…”
Dios, el Gran SEÑOR y Único Soberano, Manda a todo ser
humano que al Único Ser al que Deben Temer, y están Obligados a Temer, es a Él.
Es ese Temor a Dios que Debe Regular y Dirigir la Vida
Diaria de Todo Ser Humano; en su Hogar, en su Trabajo, en su centro de Estudios
y sus relaciones con los demás; como Dios el Gran SEÑOR vuelve y lo Manda en 1ra.
de Pedro capítulo 1:
“17. Y si invocan por
Padre a Aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno,
condúzcanse en temor, todo el tiempo de su peregrinación;”
Es el Temor a Dios que Debe hacer que si soy Esposo, no
Golpee a mi esposa, ni la trate con dureza, ni con abusos, ni con
desconsideración, sino mas bien, con cuidado, delicadeza, cariño y protección; como
Dios el Gran SEÑOR lo Manda en 1ra. de Pedro capítulo 3:
“7 Ustedes, maridos, igualmente, vivan con ellas
sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil... ”
Y el Gran Dios lo Reitera en Colosenses capítulo 3:
“19. Maridos, amen a
sus mujeres, y no sean ásperos con ellas.”
Y el Gran Dios vuelve y lo Reitera en Efesios capítulo
5:
“25. Maridos, amen a
sus mujeres, así como Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a sí mismo por
ella, ”
Es el Temor a Dios que Debe hacer que si soy Esposa,
me Someta voluntaria y gustosamente al gobierno y dirección de mi Marido, y
aleje de mí, esa actitud pecaminosa de ser Respondona, Contradictoria y
Rebelde; como Dios el Gran SEÑOR lo Manda en Efesios capítulo 5:
“22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos,
como al Señor;
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo,
así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.”
Y el Gran Dios lo Reitera en Colosenses capítulo 3:
“18. Casadas, estén
sujetas a sus maridos, como conviene en el SEÑOR.”
Y el Gran Dios vuelve y Reitera su Mandato en 1ra. de
Pedro capítulo 3:
“1. Asimismo ustedes,
mujeres, estén sujetas a sus maridos…
3. Su vestuario no sea el externo, de peinados
ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
4. sino el interno, el del corazón, en el incorruptible
ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de
Dios.
5. Porque así también se ataviaban en otro tiempo
aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos”
Es ese Temor a Dios que Debe hacer que Críe a mis
hijos, conforme a las instrucciones que el Señor Manda en su Santísima Palabra,
y no conforme a mis opiniones, mis puntos de vistas, o por las opiniones de mis
padres, de mis abuelos, de mis amigos o de mentirosos sicólogos; como el Gran
SEÑOR lo Manda en Efesios capítulo 6:
“4 Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus
hijos, sino críenlos en
disciplina y amonestación del Señor.”
Y el Gran Dios vuelve y lo Reitera en Colosenses
capítulo 3:
“21.
Padres, no digan palabras hirientes a sus hijos, para que no se desalienten.”
Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si Soy hijo me
Someta Obediente a los mandatos, enseñanzas, correcciones e instrucciones de
mis padres, sin rebelarme, sin poner mala cara, sin discutir y sin refunfuñar; como
Dios el Gran SEÑOR lo Manda en Efesios capítulo 6:
“Hijos,
obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer
mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida
sobre la tierra”.
Y el Gran Dios vuelve y lo Reitera en Colosenses
capítulo 3:
“20. Hijos, obedezcan
a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor.”
Es ese Temor a Dios que me lleva a ser un Buen Vecino,
o un buen compañero de Trabajo o de Estudios, y estar dispuesto a ayudar y
contribuir en lo que pueda con los demás; como Dios el Gran SEÑOR lo Manda en Proverbios
capítulo 3:
“27 No
te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo.
28 No
digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué
darle.
29 No
intentes mal contra tu prójimo que habita confiado junto a ti.”
Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy
Comerciante, no Engañe a mis clientes, con la calidad de mis productos o
servicios, ni con la cantidad ni con el peso; como Dios el Gran SEÑOR lo
Confirma en Proverbios capítulos 16 y 20:
““11 Peso
y balanzas justas son del SEÑOR; Obra suya son todas las pesas de la bolsa.
23 Abominación
son al SEÑOR las pesas falsas, Y la balanza falsa no es buena.”
Y el Gran Dios lo Reitera en Levítico capítulo 19:
“36 Balanzas justas, pesas justas y medidas justas
tendrán. Yo el SEÑOR su Dios....”
Y el Gran Dios vuelve y lo Reitera en Deuteronomio capítulo
25:
“15 Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo
tendrás, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
16 Porque abominación es al SEÑOR tu Dios cualquiera que hace esto, y cualquiera que
hace injusticia.”
Es Ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy
Empleador de otros o Empresario, No le retenga el salario o el sueldo al
empleado, sino que le pague lo justo, y en la fecha que éste lo espera; como como
Dios el Gran SEÑOR lo Manda en Deuteronomio capítulo 24:
“14 No oprimirás al trabajador pobre y menesteroso,
ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de
tus ciudades.
15 En su día le darás su paga, y no se pondrá el
sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame
contra ti al SEÑOR, y te sea tenido por pecado.”
Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy
Empleado, No barajé o pierda tiempo innecesario en otras cosas, que no sean
propios del trabajo por el cual se me está pagando; ni que haga el trabajo con
descuido, con quejas y con mala disposición; como Dios el Gran SEÑOR lo Manda
en Efesios capítulo 6:
“5 Siervos, obedezcan a sus amos terrenales con
temor y temblor, con sencillez de su corazón, como a Cristo;
6 no sirviendo al ojo, como los que quieren
agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la
voluntad de Dios;
7 sirviendo de buena voluntad, como al SEÑOR y no
a los hombres,
8 sabiendo que el bien que cada uno haga, ése
recibirá del SEÑOR, sea siervo o sea libre.”
Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Juez, no
tome soborno, ni juzgue con ligereza. Que si soy policía o guardia, no extorsiones, ni
invente expediente judicial contra otros. Que si soy autoridad gubernamental, sin importar mi
nivel jerárquico, no tome el dinero que no me pertenece, ni engañe con obras
sobrevaluadas, ni disfrace mis gastos personales con los gastos
institucionales, ni abuse de mi autoridad sobre otros; Como Dios el Gran SEÑOR lo Manda en Éxodo capítulo 23:
“2 No seguirás a los muchos para hacer mal, ni
responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios;
3 ni al pobre distinguirás en su causa.
6 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su
pleito.
7 De palabra de mentira te alejarás, y no matarás
al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.
8 No recibirás presente; porque el presente ciega
a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.
Y el Gran Dios lo Reitera en Levítico capítulo 19:
“ 35 No hagan injusticia en juicio, en medida de
tierra, en peso ni en otra medida.”
Y el Gran Dios vuelve y lo Reitera en Deuteronomio
capítulo 25:
“ 1 Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al
tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y
condenarán al culpable.”
En fin, es ese Temor a Dios, que Debe Regular, Dirigir,
Gobernar y Controlar, Todos los aspectos de la vida diaria de todos los seres
humanos en cualquier lugar del mundo donde habite.
Pero nos surge la siguiente Pregunta:
Pero ¿Qué es el Temor a Dios?
Es ese miedo interno, que se manifiesta en el
exterior, y me hace tener siempre presente, el no Transgredir ni Violar ninguno
de los Mandatos de Dios, por las Consecuencias que Él ha dicho que vendrán
sobre mí, y sobre mi familia.
Por eso es, que luego de Dios Mandar a ser humano que
le Tema, le añade en el verso 15 del mismo Deuteronomio capítulo 6, lo
siguiente:
“15 porque el Dios celoso, el SEÑOR tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame
el furor del SEÑOR tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.”
Cuando el Dios Todopoderoso habla hay que Temblar
ante Él; aquel que tiene en poco sus Palabras y sus Amenazas termina Aplastado
bajo su Poderosa Mano, y bebiendo del fruto de su Rebelde Camino.
Así se nos Recuerda que Dios hizo con los habitantes
de la Ciudad de Jerusalén, en tiempos de rey Sedequías, en 2do. De Crónicas
capítulo 36, por éstos no Temblar ante Él y Sus Palabras:
“15. Y el SEÑOR(YHWH)
el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus
mensajeros, porque Él tenía misericordia de su pueblo, y de su habitación.
16. Pero ellos se burlaban resistiendo y ofendiendo a los
mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas,
hasta que subió la ira del SEÑOR(YHWH) contra su pueblo, y no hubo ya remedio.
17. Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos,
que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven
ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
18. Asimismo todos los utensilios de la casa de Dios,
grandes y chicos, los tesoros de la casa del SEÑOR(YHWH), y los tesoros de la
casa del rey y de sus príncipes, todo lo llevó a Babilonia.
19. Y quemaron la casa de Dios, y rompieron el muro de
Jerusalén, y consumieron a fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus
objetos deseables.
20. Los que escaparon de la espada fueron llevados
cautivos a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el
reino de los Persas;
21. Para que se cumpliese la palabra del SEÑOR(YHWH) por
la boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el
tiempo de su asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos.”
POR ESO
ES, QUE LO MÁS SABIO E INTELIGENTE QUE PUEDE HACER UN SER HUMANO es TEMER al Grandioso DIOS, como Él se lo Manda:
Primero:
Porque El tiene el Poder en sus manos de Enfermar y de
sanar nuestros cuerpos:
Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Deuteronomio capítulo
32:
“39 Consideren ahora que YO, Yo Soy, y no hay dioses
conmigo...YO hiero, y YO sano...”
Segundo:
Porque El tiene el Poder de Matarnos y de Resucitarnos:
Como Dios lo Confirma en Deuteronomio cap. 32 verso
39:
“39 Consideren ahora que Yo, Yo Soy, y no hay dioses
conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir… Y no hay quien pueda librar de mi
mano.”
Tercero:
Porque El tiene el Poder de Expulsarnos al Lago de
Fuego y Azufre o Infierno Eterno:
Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Lucas capítulo 12:
“4 Pero les digo, amigos míos: No teman a los que
matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.
5 Pero les enseñaré a quién Deben Temer: Teman a
AQUEL que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el
infierno; sí, les digo, a éste Teman.”
Cuarto:
Porque no hay quien pueda enfrentarse con Él, y salir
airoso:
Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Isaías capítulo
43:
“11 Yo, yo el SEÑOR, y fuera de mí no hay quien salve.
13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay
quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?”
Quinto:
Porque no hay quien pueda Evitar que Él haga lo que
quiera:
Como Dios lo Confirma en Isaías cap. 46 versos 8 al
11:
“8 Acuérdense de esto, y tengan vergüenza; vuelvan
en ustedes, pecadores.
9 Acuérdense de las cosas pasadas desde los
tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante
a mí,
10 que anuncio lo por venir desde el principio, y
desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá,
y haré todo lo que quiero; 11 que
llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo
hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.”
Sexto:
Porque Él nos da a beber del fruto de nuestros
caminos:
Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Romanos capítulo
2:
“5 Pero por tu dureza y por tu corazón no
arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la
revelación del justo juicio de Dios,
6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
7 vida eterna a los que, perseverando en bien
hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no
obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que
hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,
10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo
bueno, al judío primeramente y también al griego;
11 porque no hay acepción de personas para con
Dios.”
Séptimo:
Porque Pronto castigará a Todo aquel que no le teme:
Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Deuteronomio
capítulo 7:
“9 Conoce, pues, que el SEÑOR(YHWH) tu Dios es
Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y
guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;
10 y que da el pago en persona al que le aborrece,
destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago.”
Y el Gran Dios lo Reitera en Proverbios capítulo 11:
“21. Tarde o temprano,
el malo será castigado...”
Por consiguiente:
¿Tememos
al Grandioso Dios como Él lo Manda? ¿Temblamos ante Su Santísima Biblia, y sus
Amenazas contenidas en ellas?
¡Acordémonos que Él dice lo siguiente en Isaías
capítulo 66, lo siguiente:
“1. El SEÑOR dijo así:
El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que
me habrán de edificar, y dónde el lugar de mi reposo?
2. Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas
cosas fueron, dice el SEÑOR; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu,
y que tiembla a mi palabra”!
Me Gustaría Preguntarte:
¿Te has Humillado delante del Gran SEÑOR; le has
clamado misericordia; te has Arrepentido de tus Pecados; te has refugiado en JESÚS
el Cristo, y ahora te conduces en tu diario vivir con temor a Dios? ¿Tienes
Temor al Juicio de Dios, y a su Disciplina?
Si es así: ¡Gloria sean dadas a Dios, pues eres un
Verdadero Discípulo o Discípula de JESÚS el Cristo! ¡Regocíjate, y
Regocijémonos, porque Él ha tenido de nosotros misericordia!
Pero, si no es así: Prepárate a recibir las Terribles
consecuencias de tu actitud Temeraria, Atrevida, Irrespetuosa y Rebelde contra
Dios; Oye atentamente lo que te ADVIERTE Dios el Gran SEÑOR en Hebreos capítulo 10:
“29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el
que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la
cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza,
yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Deuteronomio
capítulo 7:
10 y que da el pago en persona al que le aborrece,
destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago.”
Y para
aquellos que hemos sido recipientes de la Misericordia de Dios, y ahora somos
Discípulos del Señor JESÚS o Cristianos, Dios nos Recuerda cuál debe ser
nuestro comportamiento diario; escuchemos como nos lo dice en Hebreos capítulo 12:
“28 Así que, recibiendo nosotros un reino
inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole
con TEMOR y REVERENCIA;
29 porque nuestro DIOS ES FUEGO CONSUMIDOR.”
¡Que Dios Bendiga ésta su Palabra, y la haga Germinar
en nuestros corazones! ¡Amén!
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