martes, 5 de febrero de 2013

ASÍ DICE DIOS EL GRAN SEÑOR EN 1RA. A LOS CORINTIOS capítulo 1: “22. Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría; 23. Sin embargo, nosotros predicamos a el Cristo crucificado, que, ciertamente es tropezadero para los Judíos, y locura para los Gentiles; 24. Pero para los llamados, de entre los judíos y de entre los griegos, el Cristo es potencia de Dios, y sabiduría de Dios.”


(Primera Publicación de Tres (1 de 3) )



Lo Primero que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí es:
QUE DENTRO DE LOS SERES HUMANOS PECADORES, EXISTEN DOS GRUPOS: LOS QUE BUSCAN MILAGROS, Y LOS BUSCAN CIENCIA:    “22. Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría

Los del Primer Grupo siempre están detrás de los acontecimientos sobre naturales; aquellos que la ciencia, y la razón no pueden explicar.

Por eso, algunos de ellos caen en el engaño de creer en Omnis o seres extra-terrestre, o en un “Big Bang” o gran explosión, de donde vinieron lo seres vivos; pero otros, de creer en apariciones de la imagen de la que ellos se han Inventado que es María, la Madre del Señor JESÚS el Cristo, en cuanto a su naturaleza humana; o de Apariciones de la imagen del que ellos se han Inventado que es el Señor JESÚS el Cristo, aunque de ninguno de los dos, Dios quiso que se conservara Retrato, ni Pintura, ni Escultura.

Los de este grupo son de los que siempre se están preguntando, lo  mismo que le preguntaron a nuestro Señor JESÚS el Cristo, cuando anduvo físicamente entre nosotros, en Juan capítulo 6:

30. Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?

Los del Segundo Grupo no quieren aceptar nada que ellos no puedan Desmenuzar y Comprobar, de una forma detallada y minuciosa; son de los que creen que primero vino el huevo y luego la gallina; son de los que, al igual que Tomas, dicen lo mismo que este dijo en un momento de pecaminosa incredulidad, en Juan capítulo 20:

24. Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando JESÚS vino.
25. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, introduzco mi dedo en el lugar de los clavos, e introduzco mi mano en su costado, no creeré.

Pero el Grandioso Dios, a ambos Grupos les dice que si No Creen a Su Santísima Biblia, y al Evangelio de JESÚS el Cristo que allí se Anuncia y se Proclama, ambos Grupos Perecerán.

Y, tristemente, Ambos serán Castigado por sus Pecados o Rebeliones a sus Mandamientos, en el Terrible Lago de Fuego y Azufre o Infierno Eterno; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Lucas capítulo 16:

30. Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.
31. Pero Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguno se levantare de los muertos.

No Importa que los milagreros vean Milagros, y milagros tan grande como la resurrección de personas de entre los muertos, ni aún así “se convencerán”, para Arrepentirse de sus pecados.

No Importa también, que los científicos comprueben y certifiquen que en verdad estuvo muerto, y que realmente resucitó, ni aún así “se convencerán”, para Arrepentirse de sus pecados.

Es el Evangelio de JESÚS el Cristo lo que necesitan oír los Milagreros y los Científicos, para poder Entender, de una manera Veraz, Clara e Indudable, el por qué del ser humano, para qué este existe, y cuál será su destino final.

Es el Evangelio de JESÚS el Cristo lo que necesitan oír los Milagreros y los Científicos, para que al Entender, que son Pecadores o Rebeldes contra Dios, por su conducta pecaminosa contra Él; que están bajo Su Ira, bajo Su Juicio, y de camino a ser Castigados por Él; Clamen Misericordia; pidan que Dios ESPÍRITU SANTO les Resucite espiritualmente; se Arrepientan de sus Pecados, y puedan poner su Fe Regalada en JESÚS el Cristo.

Ambos Grupos necesitan unirse a la multitud de personas, que luego de escuchar lo mal que estaban delante del Grandioso Dios, por medio de la Predicación del hno. Apóstol Pedro, dijeron lo siguiente, en Hechos capítulo 2:

37. Al oír esto, sintieron dolor y culpa en sus conciencias, de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?

Y, cual fue la Divina Respuesta; escuchemos:
38. Pedro les dijo: Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de JESÚS el Cristo para perdón de los pecados; y recibirán el don del ESPÍRITU SANTO.

  Esto es lo que Debe hacer Todo ser humano, sin importar al grupo al que pertenezca, sea al de los Milagreros o al de los Científicos: Deben Arrepentirse de sus Pecados, Apartarse de ellos, Poner su Fe en JESÚS el Cristo, y Bautizarse, como un Reflejo exterior, del Perdón de Pecados que ha Recibido, y de la Transformación Interna que Dios ha hecho en ellos.



Lo Segundo que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí es:
QUE EL MENSAJE PRINCIPAL DEL EVANGELIO DEL SEÑOR JESÚS EL CRISTO, ES CONTRARIO Y ESTÁ EN OPOSICIÓN A LAS EXPECTATIVAS, QUE DE FORMA NATURAL, BUSCAN LOS SERES HUMANOS:    “22. Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría

El ser humano, de forma natural, busca las soluciones a sus distintos problemas en lugares equivocados; por eso nunca llegan a soluciones absolutas o definitivas.

Siempre éste está buscando saciar su mayor necesidad que está en su alma, la cual solo la  Puede satisfacer el Grandioso Dios, cuando el ser humano se reconcilia con Él, por medio de JESÚS el Cristo, a través del Arrepentimiento de sus Pecados, y la Fe Regalada, puesta en Éste.

El ser humano busca, busca, y si el Grandioso Dios no lo busca a el primero, éste se morirá buscando, pero nunca hallará la satisfacción Plena para su ser, pues el Gran Dios, lo ha privado de ella, por su Padre Representativo, Adán, haberse rebelado contra Él; Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Romanos capitulo 5:

12. Por tanto, de la manera que el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte; y así la muerte, pasó a todos los seres humanos, por medio de aquel, en quien todos pecaron.

Y en Isaías capítulo, el Gran Dios nos Confirma como Él le ha quitado la Paz o Satisfacción del alma al ser humano, mientras este es Impío o Pecador o Rebelde contra Él; escuchemos:

21. No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.


De ahí es que el ser humano que sigue buscando y buscando, al buscar en lugares equivocados, en vez de encontrar Plena satisfacción en JESÚS el Cristo, lo que algunos encuentran es Fama, cuya satisfacción es Vana, Pasajera y Destructora; y sus almas siguen insatisfechas.

Otros en su búsqueda, se sumergen en Drogas Alcohólicas, o en Drogas Narcóticas, en Fornicaciones, Adulterios, Fiestas, Orgías, entre otros Placeres Pasajeros y Depresivos, pero sus almas siguen insatisfechas.

Y desde lejos se oye la Sentencia Retumbante del Rey de Reyes y Conocedor detallado del ser humano, JESÚS el Cristo, que le dice, en Juan capítulo 4:

13 JESÚS, Respondiendo le dijo: Cualquiera que beba de esta agua, volverá a tener sed;
14 pero el que beba del agua que yo le daré, nunca tendrá sed; porque el agua que yo le daré, será en él fuente de agua que salta para vida eterna.

Y, JESÚS el Cristo, no solo satisface el alma muerta espiritualmente del ser humano, sino que le da Mandamientos, Reglas y Principios, para que éste pueda Regir su vida diaria, de manera Sabia, Provechosa y Satisfactoria.

Sin Importar al Grupo de Personas al que Pertenezca, sea de los que buscan Milagros, o sea de los que buscan Ciencia y Sabiduría humana, Dios te Manda a que te Arrepientas de tus Pecados, te Alejes de ellos, y Ponga tu Fe Regalada y tu Esperanza en JESÚS el Cristo, el que fue Crucificado, que Resucitó con Poder y Gloria al Tercer día, que se le Apareció a más de Quinientos (500) Discípulos luego de su Resurrección, y que ahora Reina, esperando el Día Señalado, el Gran Día del Juicio, donde Él juzgará y Condenará, a todo el que lo Despreció, y no se humilló delante de Él; Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Hechos capítulo 17:

30. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los seres humanos en todo lugar, que se arrepientan;
31. por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de entre los muertos.

Y también lo Confirma en 1ra. a los Corintios capítulo 15:

3. Porque primeramente les he enseñado lo que asimismo recibí: Que el Cristo murió por nuestros pecados, conforme está escrito en las Escrituras;
4. y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme está escrito en las Escrituras; 5.
 y que apareció a Cefas, y después a los doce.
6. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos están vivos aún, y otros ya murieron.

Y vuelve y lo Confirma en Hechos capítulo 10:

40. A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase;
 41. no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos.
42. Y nos mandó que predicáramos y diéramos testimonio al pueblo: Que Él es a quien Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
43. De éste dan testimonio también todos los profetas: Que todos los que en Él crean, recibirán perdón de pecados por su Nombre.

Y Gloriosamente lo Certifica en Filipenses capítulo 2:
… JESÚS el Cristo,
6. el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7. sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los seres humanos;
8. y estando en la condición de ser humano, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
9. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un Nombre que es sobre todo nombre,
10. para que en el nombre de JESÚS se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11. y toda lengua confiese que JESÚS el Cristo es el SEÑOR, para gloria de Dios Padre.

¡Todo aquel que dobla sus Rodillas en esta tierra ante Él, pidiendo Perdón por sus Pecados, en aquel Gran Día del Juicio, volverá a doblarla de Gozo y Regocijo, porque su Rey, su Salvador y su Gran Mediador Reina por los siglos de los siglos!

¡Todo aquel que no dobla sus Rodillas en esta tierra ante Él, pidiendo Perdón por sus Pecados, en aquel Gran Día del Juicio, será obligado a doblarla, y a Reconocer que ese Gran JESÚS, al que él rechazó y despreció, es el SEÑOR; y, recibirá la Terrible Sentencia, contenida en Mateo capítulo 25:
41. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. “


¡Dios, el Glorioso, Bendiga esta su Palabra, y la haga Germinar en nuestros Corazones!

(Primera Publicación de Dos (1 de 2) )


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