martes, 20 de marzo de 2012

ASÍ DICE Dios el GRAN SEÑOR en Lucas capítulo 22: “39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entren en tentación. 41 Y Él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. 45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46 y les dijo: ¿Por qué duermen? Levántense, y orad para que no entren en tentación.”


Lo Primero que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es:

QUE DEBEMOS IMITAR A NUESTRO SEÑOR JESÚS EL CRISTO, EN LA FRECUENCIA CON QUE ÉSTE ACUDÍA A ORAR, ANTE LA PRESENCIA DE DIOS EL PADRE:39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos...41 Y Él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,...44 Y estando en agonía, oraba más intensamente... 

El verdadero Discípulo de JESÚS el Cristo, se caracteriza porque es un imitador de su Señor. Y una de esas características que éste imita es la frecuencia de Orarle a Dios el PADRE.

Éste no se limita a establecer un horario para Orarle, ni unas cantidad de veces predeterminadas, no; éste acude con frecuencia a orarle; sin importar que esté en su area de trabajo o estudio; sin importar el lugar donde se encuentre.

Esta fue, inclusive, la primera característica que evidenció el querido hno. Apóstol Pablo de que Dios ESPÍRITU SANTO le había resucitado de los muertos espirituales, y traslado a reino del Amado Dios el HIJO, JESÚS el Cristo; escuchemos en Hechos capítulo 9: 
10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. 11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,

¿Estás Evidenciando con tus frecuentes oraciones, que Dios ha hecho de ti una nueva criatura? ¿Puede tú decir como solía decir el hno. Profeta Elías, en 1ro. de Reyes capítulo 17: “1 ...Vive el SEÑOR Dios de Israel, en cuya presencia estoy...”? ¿Puedes? 

Obedece hoy al Gran Dios y Examínate a ver si en verdad perteneces a Él, a no ser que esté Reprobado, y te creas lo contrario, engañandote a ti mismo?; Escuchemos como lo Confirma el Gran SEÑOR en 2da. a los Corintios capítulo 13: 
5 Examínense a ustedes mismos si están en la fe; pruébense a ustedes mismos. ¿O no se conocen a ustedes mismos, que Jesucristo está en ustedes, a menos que estén reprobados?


Lo Segundo que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es:

QUE ES UN MANDAMIENTO DE ÉL, QUE LOS QUE SON SUS DISCÍPULOS LE OREN CON INSISTENCIA Y MUCHA FRECUENCIA: “ 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad... 45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos... 46 ... les dijo: ¿Por qué duermen? Levántense, y orad...

No es opcional; no es si quiero, o si tengo tiempo, o si puedo, que oraré al Gran Dios, no: Es un Mandamiento.

Un Mandamiento, que cuando lo transgredo o violo o lo desobedezco, estoy Pecando contra el Gran Dios; esto no es algo ligero, ni sin importancia. Muy por el contrario, cuando lo transgredo me estoy acercando, si soy verdadero Discípulo de JESÚS el Cristo, a la disciplina que Él, como Excelente Padre, hacer sentir a todo hijo desobediente; escuchemos como el Gran SEÑOR lo Confirma en Hebreos capítulo 12: 
5 y ya han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Ni desmayes cuando eres reprendido por él; 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportan la disciplina, Dios les trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se les deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces son bastardos, y no hijos. 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

¿Obedecerás al Gran Dios, y le Orará con Frecuencia e Insistencia? ¿Expondrá ante Él todos tus asuntos, importantes y no tan importantes; todos? 

Si no tienes una Actitud de Obedece,r voluntaria y alegremente este Mandamiento, todo indica que todavías Dios ESPÍRITU SANTO no ha hecho de tí una nueva criatura; y, por consiguiente, no te has Arrepentido verdaderamente de todos tus Pecados, no los has Abandonado, y JESÚS el Cristo, no es tu Señor, ni  mucho menos tu Salvador; como Bien lo Confirma en Gran DIOS en 1ra. de Juan capítulo 2: 
4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;”

¡Huye de esa peligrosa condición, y refugíate en JESÚS el Cristo, por medio de la Fe y el Arrepentimiento de todos tus Pecados!


Lo Tercero que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es:

QUE UNA DE LAS PETICIONES MAS FRECUENTES QUE HAY QUE HACERLE POR MEDIO DE LA ORACIÓN ES, QUE ÉL NOS LIBRE DE CAER Y ENTRAR EN TENTACIÓN: “ 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entren en tentación.

Cuando esta petición no está en nuestros labios nos muestra, la poca conciencia que tenemos de lo peligrosas que son las tentaciones, y cómo éstas, no solo nos inducen a rebelarnos contra los Mandamientos del Gran Dios, sino que tambien, hacen que Dios llene de juicios y calamidades nuestras vidas. 

Lo mismo que el Gran Dios le prometió al hno. David con relación a su hijo, se lo promete a todo discípulo que descuida pedir con insistencia ser librado de tentaciones; escuchemos en 2do. de Samuel capítulo 7: 
14 Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;


Pero tambien, cuando no pedimos ser librado de las tentaciones, nos estamos comportando como si por nosotros mismos fueramos fuertes, para vencer la tentaciones; esto evidencia un comportamiento Insesanto y cargado de falsa confianza.

¿Te das cuentas, pues, lo alocado que has actuado, cuando no has pedido ser librado de las tentaciones? ¿No has leído como el hno. Apóstol Pedro negó tres(3) veces al Señor JESÚS el Cristo en  Lucas capítulo 22 versos 54 al 62? ¿No has leído como despues, tuvo que llorar amargamente, por no haber orado ser librado de las tentaciones? 
 Escuchemos en Lucas capítulo 22: 
61 Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.  62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.


Lo Cuarto que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es:

QUE EL ÚNICO MÉTODO EFECTIVO Y EFICAZ PARA VENCER Y ENFRENTAR LA TENTACIÓN, ES LA FRECUENTE E INSISTENTE ORACIÓN A ÉL: “ 45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos... 46 y les dijo: ¿Por qué duermen? Levántense, y orad para que no entren en tentación.

Si somos realmente Discípulo de JESÚS el Cristo, estaremos sincera e insistentemente interezado e involucrado, en Vencer y Enfrentar la tentación; y como estamos interezados, nuestras vidas será una vida de Frecuente e Insistente Oración.

Seremos como el hno. Nehemías que cuando el rey Artajerjes, rey de Persia, le dijo ¿qué cosas pides?, éste inmediatamente oró al Gran SEÑOR,  en la misma presencia del rey; como bien se nos confirma en Nehemías capítulo 2: 
4 Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos,

¿Eres así? ¿Es tu vida diaria un ir con frecuencia e insistencia ante la presencia del Grandioso Dios de la Santísima Biblia? Si es así tu vida, entonces el Gran Dios, te bendecirá, como Él lo ha Prometido en Salmos 5: 
12 Porque tú, oh SEÑOR, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor.


Lo Quinto que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es:

LA GRAN NECESIDAD QUE TENEMOS DE ORARLE A ÉL, TODOS SUS DISCÍPULOS, PORQUE SI EL SANTO, INOCENTE SIN MANCHA APARTADO DE LOS PECADORES, PERFECTO Y EL HECHO MAS SUBLIME QUE LOS CIELOS, NECESITÓ ORARLE A DIOS EL PADRE, CUÁNTO MAS NECESITAMOS NOSOTROS:
 “ 39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos... 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad ... 41 Y Él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, . 44 Y estando en agonía, oraba más intensamente...

Si Dios encarnado, en la persona del HIJO, nuestro Señor JESÚS el Cristo, necesitó orar, siendo perfecto y si la mas mínima inclinación natural a cometer pecado, ni ha dejarse seducir por las tentaciones, como se nos Confirma en Hebreos capítulo 7: 
26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;” Si Él necesitó orar, cuánto mas necesitamos cada uno de sus discípulos, que, aunque Resucitados espiritualmente por Dios Espíritu Santo, todavía son: Imperfectos, con una naturaleza pecaminosa destronada, pero viva, y dispuesta a seder a tentaciones, y a cometer rebeliones contra Dios.

Gracias al Gran Dios, que Dios ESPÍRITU SANTO ha venido ha morar dentro de nosotros, sus Discípulos, para Imperdir, que ésta tome dominio, y control de nosotros; como bien se nos Confirma en Romanos capítulo 8: 
9 Mas ustedes no viven según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.

Al mismo tiempo tambien, nos ha dado la oración, como un instrumento, para que pidamos con insistencia y frecuencia, ser librados de tentaciones.

¡Cúan ciegos somos, cuando no entendemos, la gran necesidad que tenemos de orar!

¿Has entendido tú la necesidad que tienes de insistir e insistir, y seguir insistendiendo, en clamar que seas librado de tentaciones? ¿Te das cuenta de que no eres tan fuerte como pensabas? ¡Implórale ahora Ayuda y Misericordia al SEÑOR, para que puedas ser librados de toda tentación!


Lo Sexto que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es:

QUE AL ORARLE A ÉL, DEBEMO DECIR CON NUESTRA BOCA, Y ESTAR CONVENCIDO EN NUESTRO INTERIOR, QUE ES SU VOLUNTAD LA QUE QUEREMOS QUE SE HAGA, Y NO LA NUESTRA: 

Por no tener esto en cuenta, fue que el Gran Dios, por medio del hno. Santiago tuvo que decirle a un grupo de hermanos de las doce tribus que estan en la dispersión, lo siguiente, capítulo 4: “3 Piden, y no reciben, porque piden mal, para gastar en sus deleites.” En otras palabras, éstos no pedían, que fuera la voluntad de Dios que se confirmara en sus peticiones, sino mas bien, la de ellos; por eso no recibian lo que pedían. Y pedían mal, porque no lo hacían bajo la voluntad revelada de Dios.

El Gran Dios nos Manda que Debemos Pedir y Desear que en nuestras peticiones, sea su Voluntad la que se cumpla, y no nuestros deseos.

¿Es esa tú actitud, al momento de Orarle al Gran Dios? ¿Entiendes, que primero hay que buscar el reino de Dios y su Justicia, para que Él nos añada todas las cosas que necesitamos? ¿Lo entiendes?


Lo Séptimo que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es:

QUE ÉL AMONESTA ENÉRGICAMENTE A LOS QUE SON NEGLIGENTES, PEREZOSOS O HARAGANES EN ORARLE A ÉL CON INSISTENCIA, Y DE MANERA FRECUENTE: “ 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad ... 45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46 y les dijo: ¿Por qué duermen? Levántense, y orad para que no entren en tentación.

Orad ... ¿Por qué duermen? Levántense, y orad”, esta es su Amonestación, y el Mandamiento, que Él dirige a cada uno de los suyos.

¿Qué esperan para orar? ¿Dejarás que ese problema económico te quite el gozo de tu Gran Salvación, por no Orarme y Pedirme que te lo solucione? 

¿Nunca has leído lo que yo hice a favor de una viuda de uno de mis profetas cuando estaba llena de deudas económicas en 2do. De Reyes capítulo 4? ¿No lo has leído? Pues escúchalo: 
 1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso del SEÑOR; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. 2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. 3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. 4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. 5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. 6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. 7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.” 

“¿Dime, turbado Creyente, dime, qué hizo esta mujer para que yo le librara? ¿No fue y le clamó a mi siervo Eliseo, para que éste a su vez me implorara a mí, y Yo se lo concediera? ¿Viste como actué, como mi Poder Todopoderoso? ¿Y, no haré lo mismo contigo? Claro que lo haré. Así que no seas Haragan y Perezoso, y Clámame, Pídeme y Ruégame por medio de la Oración, a travez de tu Mediador JESÚS el Cristo?”


¿Permitirás que ese problema de salud tuyo o de uno de tus hijos, siga nublando y opacando tu gozo en JESÚS el Cristo? ¿Permitirás que ese problema que tienes con tus hijos, con tu esposo, o con tu esposa, o en el lugar donde trabajas, o en el sitio donde estudias, o en el lugar donde vives, hunda tu confianza en Mí, y tu gozo en JESÚS el Cristo? ¿Entonces, qué Esperas, oh Perezoso, qué esperas, para Orarme intensa, frecuente e insistentemente? Yo te responderé. 

Escucha, oh hijo adoptado en el Amado, oh Discípulo mío, escucha la siguiente parábola en Lucas capítulo 18: 
1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, 2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. 3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, 5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.  6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. 7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?  8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?


Lo Octavo que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es:

QUE HABRÁ SITUACIONES DIFÍCILES EN LAS VIDAS DE SUS DISCÍPULOS, DONDE NECESITAREMOS QUE EL GRAN DIOS NOS ENVÍE UNO DE SUS ANGELES A FORTALECERNOS, LO QUE SERÁ UN INCENTIVO PARA ORAR MAS INTENSAMENTE:“ 43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44 Y estando en agonía, oraba más intensamente...


Así como nuestro Perfecto, Santo y Sin Manchas o Pecados, JESÚS el Cristo, necesitó en un momento dado de su vida, en su naturaleza humana, ser fortalecido por un ángel del cielo, así necesitaremos nosotros, y con mucha mas frecuencia que él, porque somos imperfectos, impuros en nosotros mismos y con una naturaleza pecaminosa destronada dentro de nosotros, que muchas veces nos hace Pecar o Violar los Mandamientos del Gran SEÑOR.


Pídamos, hoy y siempre, que ángeles vengan a fortalecernos, para que, animados por ellos, sigamos Orando y Obedeciendo Todo lo que el Grandioso DIOS de la Santísima Biblia nos ha Mandado Hacer.


Pero sobre todo esto, que bueno es saber, que tenemos a Dios ESPÍRITU SANTO, morando dentro de nosotros, el cual, cuando no sabemos pedir convenientemente, Él intercede por nosotros con gemidos impronunciables; como bien se nos Confirma en Romanos capítulo 8: 
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.


Pero a tí, oh Pecador que me escucha, Debes saber que lo descrito anteriormente, No es para tí; no se te aplica. Muy por el contrario, el Gran SEÑOR dice que cuando tu le Oras, a no ser que Ores para Pedir Perdón por Todos tus Pecados, que Él Aborrece tu Oración, y cualquier otra cosa que tu pienses que haces para Él; escuchemos como Dios lo Confirma en Proverbios capítulo 15:
 “8 El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR; Mas la oración de los rectos es su gozo. 9 Abominación es al SEÑOR el camino del impío; Mas Él ama al que sigue justicia. 26 Abominación son al SEÑOR los pensamientos del malo; Mas las expresiones de los limpios son limpias. 29 El SEÑOR está lejos de los impíos; Pero Él oye la oración de los justos.

A pesar de todo esto, si hoy y ahora, le Clamas que tenga de ti Misericordia, que Perdone Todos tus Pecados por la Obra Pefecta de JESÚS el Cristo, que Dios ESPÍRITU SANTO haga de ti una Nueva Criatura, y te Capacite para Obedecerle, Él Promete Hacerlo; Escuchemos como El Gran SEÑOR lo Confirma en Hechos capítulos 4, 3 y 10: “11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. 12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. 42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. 43 De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre. 44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.


¡Que Dios el PADRE mande ahora mismo a Dios ESPÍRITU SANTO, caer sobre cada uno de aquellos que escuchan, a travez de este Escrito, su Divina Palabra, y le lleve a poner su Fe en Dios el HIJO, nuestro Glorioso Señor JESÚS el Cristo! ¡Amén, amén y amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario