miércoles, 21 de abril de 2010

“HE AQUÍ NUESTRO DIOS A QUIEN SERVIMOS PUEDE LIBRARNOS DEL HORNO DE FUEGO ARDIENDO; Y DE TU MANO, OH REY, NOS LIBRARÁ.” DANIEL 3 VERSO 17.

¿Puede librarte del Horno de fuego ardiendo la Persona a la que tú sirves; o tu Dinero; o tu Posición Económica, Política o Social; o tu Rango Militar o Gubernamental; o tu Estado de Salud física y mental; o tus Conocimientos Intelectuales; Puede, repito, librarte?
Lo que no pueden hacer ningunas de las cosas mencionadas anteriormente, lo Hace Dios a favor de Todo Aquel que Deposita Toda su Confianza Única y Exclusivamente en El. Dios sí libra del horno de fuego ardiendo.

En el contexto que aparece esta declaración en Daniel cap. 3, de la Santísima Biblia, tres siervos del Dios Vivo y Verdadero, fueron lanzados a un horno físico, preparado por el Rey Nabucodonosor, para matar a toda persona que no obedeciera el mandato que había decretado, con relación a adorar a una gigantesca estatua de oro. Estos siervos prefirieron confiar en Dios que dice en Deuteronomio cap. 32 verso 39: “39 Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano.

 Entendieron que Solo Dios tiene Control de la Vida y de la Muerte, y por tanto, No le tuvieron temor a las amenazas del poderoso rey Nabucodonosor; en ese entonces, rey de la mayoría del mundo conocido. No tuvieron temor a morir quemados dentro de un Horno de fuego, porque se apoyaron como viendo al Invisible; porque apoyaron toda su confianza en el Dios Verdadero, el Dios que se ha Revelado a Través de la Santísima Biblia.

Y por Confiar Únicamente en ese Grandioso Dios, fueron librados del horno ardiendo; y librados de tal manera, que el rey, espantado, tuvo que preguntarles a los funcionarios de su gabinete, versos 24 y 25: “… ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? …Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño” Dios hizo que ellos se pasearan por el fuego, como si anduvieran por un parque fresco, lleno de arboles y flores, porque Confiaron en El, y Únicamente en El.

¡Cuan Asombroso, Sorprendente e Incomprensible es el Poder de Dios!

¿Cuál es “el horno de fuego ardiendo” que te amenaza en este día? o ¿Cuál es el “el horno de fuego ardiendo” que tu estas pasando ahora? ¿Será el horno de las necesidades económicas; o el horno de la enfermedad; o el horno de la separación de tu cónyuge; o el horno de la lejanía de un ser muy querido; o el horno de la amenaza de muerte; o el horno de las pérdidas de todos tus bienes?

 Te exhorto en nombre del Dios Viviente; del Dios Único y Verdadero; del Dios que libro a estos tres de su particular horno de fuego ardiendo; Que te Humilles delante de Él, le reconozca como tu Señor, tu Rey, Tu Pastor, tu Salvador y tu Dios, por medio del Glorioso Salvador Jesucristo, y Verás como tu También Serás Librado de tu horno particular de fuego ardiendo.

¡Que tu corazón y el mío, en este día, sean llevados a inclinarnos delante Dios para Reconocer la Grandeza de su Poder y la Abundancia de su Misericordia!   ¡Amén!

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