domingo, 27 de enero de 2013

ASÍ DICE DIOS EL GRAN SEÑOR en Proverbios capítulo 28: “13 El que encubre sus pecados no prosperará; pero el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.”


Lo Primero que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí es:
QUE LA RAÍZ Y LA FUENTE DE TODA MALDICIÓN Y DESGRACIA que le viene al ser humano, ES POR ÉSTE  ENCUBRIR SU PECADO:    “El que encubre sus pecados no prosperará…


Desde que el ser humano, en sus inicios, se apartó de Dios en el huerto de Edén, desobedeciendo su Mandamiento, la primera actitud que éste tomó fue tratar de Ocultar o Encubrir su Pecado, por eso dice en Génesis capítulo 3:
8 Y oyeron la voz de Dios el SEÑOR que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Dios el SEÑOR entre los árboles del huerto.

Dios aquí nos Revela la Clave de Éxito humano, y la Clave de la Desgracia humana. En otras palabras, nos enseña la raíz de toda bendición, y la raíz de toda maldición: “El que encubre sus pecados no prosperará…”. 

Y, tristemente, es en ese Esconder o Encubrir el pecado que ha estado basada la desgracia humana: El Gobernante Ladrón, Soberbio y Cruel no quiere reconocer sus Pecados y humillarse ante el Grandioso Dios; El Legislador que crea leyes Injustas, no quiere reconocer sus Pecados y humillarse ante el Grandioso Dios; el Ministro de Estado que está dando un mal uso al dinero que se le ha puesto en sus manos, no quiere reconocer sus Pecados y humillarse ante el Grandioso Dios; El Esposo Adúltero, y la Esposa Adúltera, no quieren reconocer sus Pecados y humillarse ante el Grandioso Dios; el hijo y la hija desobediente a sus padres, no quiere reconocer sus Pecados y humillarse ante el Grandioso Dios; y por consiguiente, el Gran Dios, les Envía Calamidades, Hambres, Enfermedades, entre otras aflicciones, para que beban del fruto de sus Malos Caminos; como Él lo Confirma en Proverbios capítulo 1:
24. Por cuanto llamé, y no quisieron oír; extendí mi mano, y no hubo quien atendiese,
25. Sino que desecharon todo consejo mío Y mi reprensión no quisieron,
26. También yo me reiré en su calamidad, Y me burlaré cuando les venga lo que temen;
27. Cuando les venga como una destrucción lo que temen, Y su calamidad llegue como un tornado; Cuando sobre ustedes venga tribulación y angustia,
28. Entonces me llamarán, y no responderé; Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
29. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor del  SEÑOR (YHWH),
30. Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía,
31. Comerán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos.
32. Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder;
33. Pero el que me oye, habitará confiadamente, y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

Repito, es en ese Esconder o Encubrir el pecado que ha estado basada la desgracia humana; todo lo que Dios le ha traído como juicio a la raza humana a emanado de ahí; ésta es la razón por la que Dios, el Todopoderoso, envío un Diluvio de aguas que destruyó casi toda la raza humana existente en tiempos antiguos, conjuntamente con los animales, y solo ocho personas fueron libradas; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Génesis capítulo 6:
5. Y vio el SEÑOR que la maldad de los seres humanos era mucha en la tierra, y que todo propósito de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente hacia el mal.
6. Y se arrepintió el SEÑOR de haber hecho ser humano en la tierra, y le dolió en su corazón.
7. Y dijo el SEÑOR: Raeré de sobre la faz de la tierra a los seres humanos que he creado, desde el ser humano hasta la bestia, desde el reptil hasta las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.
17. Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.
18. Pero estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.”.

Esta gran desgracia, la mayor que le ha sobrevenido al ser humano desde su creación, Dios la envío por éstos Encubrir sus pecados; como toda intención de los pensamientos de ellos era Transgredir los Mandatos de Dios, y rebelarse contra Él, Él les dio el pago de lo que merecían sus actos.

También les ocurrió una gran desgracia a los ciudadanos de las ciudades de Sodoma y Gomorra, cuando decidieron cada uno andar por sus perversos y pecaminosos caminos; y, en esa actitud, Encubrir y Ocultar sus pecados.

Pero Dios, el Juez Justo y Verdadero, también les aplicó un juicio terrible, pues Él ha dicho que el ser humano que Encubre sus pecados, no prosperará, es decir, no le irá bien, aunque sus aparentes éxitos externos les engañen; Escuchemos lo que le hizo Dios a estas ciudades en Génesis capítulos 18 y 19:
20. Entonces el SEÑOR le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,
24. Entonces el SEÑOR hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte del SEÑOR desde los cielos;
25. Y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.

Todo aquel que persiste Tercamente, en pecar contra Dios, en hacer lo malo y desagradable ante su presencia, Dios le envía juicios terribles a su vida; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Salmos capítulo 11: 
6 Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.

Y si estos juicios no lo hacen reflexionar e ir humillado delante de Él a pedir Misericordia y Perdón por todos sus pecados,  entonces, Dios agrava su juicio; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Salmos capítulo 11:
3. Afliges al ser humano hasta ser quebrantado, y luego le dices: Conviértanse, hijos de los seres humanos.”;

Y si todavía éste no se Arrepiente de sus pecados, pues termina quitándole la vida, y expulsando su alma al Infierno Eterno o Lago de Fuego y Azufre; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Salmos capítulo 7:  
11. Dios es el que juzga al justo; Y Dios se aíra contra el impío todos los días.
12. Si no se arrepiente, él amolará su espada; Armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.
13. Para él también ha preparado armas de muerte; sus  flechas ha pulido para que lo persiga.

Por tanto, la mejor actitud que Debe tomar un ser humano, ante la triste y terrible realidad de que es Pecador delante de Dios, es decir, de que es un Transgresor y Violador de sus Mandamientos; La mejor actitud es: No Encubrir sus Pecados; No tratar de Ocultarlos, sino mas bien, Arrepentirse y Avergonzarse de ellos.


Lo Segundo que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí es:
QUE LA RAÍZ DE TODA BENDICIÓN PARA UN SER HUMANO PROCEDE DE ARREPENTIRSE DE TODOS SUS PECADOS:    “…pero el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

Aquellos seres humanos que luego de conocer su Terrible situación delante del Santísimo, Purísimo y Justísimo Dios, le Obedecen, Arrepintiéndose de todos sus Pecados, y Refugiándose en JESÚS el Cristo como su única esperanza de Alcanzar la Misericordia de Dios, entonces, y solo entonces, de manera sorprendente y espectacular, La Alcanzan.

Cuando éstos, por su condición de Pecadores o Transgresores de los Mandatos de Dios, todo Indicaba que Iban a ser seguros objetivos de la Ira, del Juicio y Castigo del Todopoderoso, de manera Sorprendente y Milagrosa, esa Ira, ese Juicio y ese Castigo se aparta de ellos, por la Justicia y la Muerte Expiatoria del Señor JESÚS el Cristo.; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Romanos capítulo 5:
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor JESÚS el Cristo; 
2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

¡Gloria sean dadas por siempre a Ti, oh Misericordioso Dios que te complace en tener Misericordia y darle tu Perdón, al que no encubre sus pecados, sino que te lo Confiesa Arrepentido!

Por eso es que Dios, el Justísimo, el Purísimo y el Misericordioso, ha establecido que el Arrepentimiento que Él Manda, Acepta, y que tiene como válido, es uno que Incluya estos dos aspectos:

El Primer Aspecto que Incluye el Verdadero Arrepentimiento es: LA CONFESIÓN DE PECADOS: “…Pero el que los confiesa…”.

Todo verdadero Arrepentimiento debe Incluir una Confesión a Dios de los Pecados o Transgresiones a sus Mandatos cometidos por el que está clamando a Dios Misericordia. Debe sentir tristeza por haber Ofendido a un Dios tan Bueno, tan Santo, tan Justo y tan Puro; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en 2da. a los Corintios capítulo 7:
  “10. Porque la tristeza que viene de parte de Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que retroceder; pero la tristeza del mundo produce muerte.

Al mismo tiempo, la persona que Confiesa sus Pecados a Dios, Debe sentir vergüenza por haber Ofendido a su Buen Creador, Sustentador y Juez; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Jeremías capítulo 31:
19 Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud.

Sentir Tristeza y Vergüenza por nuestros Pecados, están ligados en un nudo inseparable al Verdadero Arrepentimiento, de tal modo, que donde éstos no están, tampoco hay Verdadero Arrepentimiento.

Por eso, cuando nuestro Bendito y Glorioso Señor JESÚS el Cristo, nos cuenta en Lucas capítulo 18, la parábola de un fariseo o religioso, y de un publicano o cobrador de impuestos; hablándonos acerca de este último, nos dice:
13 Pero el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 
14 Les digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

Los  sentimientos de Vergüenza, de Tristeza y de Culpa eran tan Reales en este publicano, que él, de manera espontánea, “no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho”; en otras palabras, sus expresiones externas eran Claras Evidencias de que lo estaba pasando en su Interior en ese momento, mientras éste confesaba sus pecados.

¿Ha sido ésta tu experiencia en tu Confesión de Pecados? ¿Te has Arrepentidos de tus pecados de esta forma? ¿Has sentido Vergüenza, Tristeza y Culpa por tu Vida de Pecados delante los ojos Purísimo de un Dios Santísimo?



El Segundo Aspecto que Incluye el Verdadero Arrepentimiento es: “…y se aparta…”.

No sólo Dios Requiere y Exige que el ser humano pecador, Confiese sus pecados, sino que también, acompañada a esta confesión, se Aparte y Abandone los caminos pecaminosos y ofensivos a Dios, por donde éste anda; escuchemos como Dios el Gran SEÑOR también lo Confirma en Isaías capítulo 55:
7. Deje el impío su camino, y el ser humano  inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR(YHWV), el Dios nuestro, el cual tendrá de él misericordia, y será grande en perdonar.

En otras palabras, ya su manera de Pensar No Debe dirigir la vida de esta persona, sino mas bien, la manera de Pensar de Dios, a través de su Santísima Palabra; ya éste No Debe Comportarse como mejor le parezca o le convenga, sino, como Dios se lo Manda en su Palabra; escuchemos como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Colosenses capítulo 3:
1 Si, pues, han resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 
2 Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.
6 Por tanto, de la manera que han recibido al Señor JESÚS el Cristo, anden en Él.
17. Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor JESÚS, dando gracias a Dios PADRE por medio de Él.
23. Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el SEÑOR y no para los hombres;
24. sabiendo que del SEÑOR recibirán la recompensa de la herencia, porque a Cristo el SEÑOR sirven.

Aquel, que dice que es Cristiano o Cristiana, Discípulo o Discípula de JESÚS el Cristo, y No ha Confesados sus Pecados con Vergüenza, Tristeza y Culpa delante de Dios; y al mismo tiempo, No se Apartado y Abandonado su Comportamiento Pecaminoso, dice el Gran SEÑOR, que es un Mentiroso o una Mentirosa; escuchemos como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en 1ra. de Juan capítulo 2:
4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 
5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 
6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Pero también el Señor le dice que es un Lobo o Loba, vestido de Oveja, Simulando por fuera, lo que No es por dentro; como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en Mateo capítulo 7:
15 Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 
16 Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

Pero todavía nos dice más de este tipo de personas, Simuladoras e Hipócritas, Piedras de Tropiezo en el Camino hacia el Cielo, en Lucas capítulo 17:
1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! 
2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.


A ti, que te dices Cristiano o Discípulo del SEÑOR, pero que continúas practicando tus pecados, El Gran SEÑOR te dice que tú estás Reprobado, porque en quién Él mora, no practica el Pecado; escuchemos como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma en 2da. a los Corintios capítulo 13:
5 Examínense a ustedes mismos si están en la fe; pruébense a ustedes mismos. ¿O no se conocen a ustedes mismos, que Jesucristo está en ustedes, a menos que estén reprobados?

Y también en 1ra. de Juan capítulo 3, Reitera que:
8. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
9. Cualquiera que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque Su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

Es decir, si alguien profesa ser Discípulo o Discípula de JESÚS el Cristo, y No ha pasado esto en ella, está Reprobada, dice el SEÑOR; No irá al Reino de los cielos que dicen sus labios, pues sus pecados la hunden en el Lago de Fuego y Azufre o Infierno Eterno.

Y el Gran SEÑOR termina dando la siguiente Sentencia a este tipo de Personas, que dicen con su boca ser de JESÚS el Cristo, pero con su Conducta manifiestan todo lo contrario; escuchemos como Dios el Él lo Confirma en Salmos capítulo 50:
16 Pero al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto en tu boca? 
17 Pues tú aborreces la corrección, Y echas a tu espalda mis palabras. 
21 Estas cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos. 


Por tanto, la mejor Actitud que tu puedes tener, como ya lo hice yo, es: ¡Confiésale Todos tus pecados a Dios, y Abandonar la práctica de ellos, y Él tendrá misericordia de ti!

¡No importa dónde te encuentres, o qué situación estés pasando! ¡Ven Humíllate ante el Verdadero Dios, el Dios de la Santísima Biblia; no encubras mas tus pecados, sino Confiésaselo al Gran SEÑOR, Apártate de ellos, y de Seguro, de seguro, que Alcanzará Su Misericordia y Su Perdón!

¡Que esté día No se vaya sin que te hayas presentado ante Él, para Confesar tus Pecados y Apártate de la Práctica de los mismos! ¡Amén!

¡Dios Bendiga ésta Su Palabra, y la haga Germinar en nuestros Corazones! ¡Amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario