miércoles, 2 de enero de 2013

Así dice Dios el Grandioso SEÑOR Mateo capítulo 15: “Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.”



Lo Primero que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí es:
Que Su Método de Obrar es muy Diferente al Método Humano:

El Método Humano nos dice:
¡Ve a la presencia de Dios y Reclámale que te de aquello o lo otro; Ve y Exígele que te favorezca con aquello o con lo otro; Ve, ve y dile lo valioso que tu eres, y las cosas que tú has hecho para El; Ve y dile que cumpla, porque ya tu cumpliste.
Sin embargo, El Método de Dios es:
 ¡Ven Humíllate delante de mi!!Reconoce tu Debilidad, tu Impotencia, tu Indignidad y tu Inmerecida condición! ¡Ven y baja tu cabeza a tierra y Clámame Misericordia! ¡Ven y Reconoce todo lo que Yo digo que tu eres! ¡Ven y Despójate de ti mismo, y Pide que sea Yo quien te vista de mi! ¡Ven a Rogar, a Suplicar y a Pedir que si Yo Quiero te De o te Conceda esto o aquello!
El Gran SEÑOR como una forma de que Abramos nuestros ojos y Despertemos nuestros Oídos, con la Intención de que Abandonemos el infructífero Método Humano, y Abrasemos el Fructífero Método de Él, nos dijo la siguiente parábola, en Lucas capítulo 18:

10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
14 Les digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
Todo ser humano que se ha adherido, que se ha pegado al Método Humano, no solo no ha alcanzado la Misericordia y el Favor de Dios, sino que la Ira de Dios ha permanecido sobre esta persona, y al final de sus días ha terminado en el Infierno Eterno o Lago de Fuego y Azufre.
Pero, Todo   aquel que se ha pegado y ajustado al Método de Dios, siempre ha Recibido de parte de Dios su Misericordia y su Favor; siempre ha sido guiado por El, todo el transcurso de su vida; y finalmente, ha ido ha Morar en la Canaán Celestial o Paraíso o Reino de los Cielos o Regazo de Abraham. Como Dios lo Confirma en Salmos 23:

 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa del Señor moraré por largos días.


Lo Segundo que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí es:
Que la Actitud que Dios Favorece y Recompensa es una de Humillación e Impotencia ante Él:

Esta mujer que se nos describe en este texto, Cananea y Siro fenicia por nacimiento, cuando escuchó sobre el Todopoderoso Jesucristo, fue a Pedir y a Suplicar Misericordia, No le Importó que al principio no tuviera ninguna respuesta de su petición, verso 23: “Pero Jesús no le respondió palabra…“; tampoco le Importó que el Señor le dijera que su Misericordia era para manifestarla a sus hijos: “No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos“; Nada de esto le Importó.
¿Qué fue lo Único que Sí le Importo a esta mujer?
Que el Señor derramara sobre ella y sobre su hija, aunque sea las migajas, los pedacitos más insignificantes, de su Gigantesca Misericordia; con eso era suficiente para ella: No Necesitaba más Nada.
Y esto es lo mismo que tu y yo necesitamos en este día y siempre, que las Migajas de sus Misericordias sean usadas a nuestro favor: A unos, para darle salvación y vida eterna; y a los que ya nos dio Su salvación y vida eterna, hallar salida y solución a Todas nuestras situaciones y circunstancias difíciles, las cuales, con su Gran Misericordia, se tornan fáciles y manejables.


Lo Tercero que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí es:
Que Debemos Depender Únicamente de la Misericordia del Grandioso Dios para hallar Salida y Oportuno Socorro a todas nuestras situaciones Difíciles:

Esta mujer, por tener esta Actitud, de Depender Únicamente de su Misericordia, consiguió que el Gran SEÑOR, el Creador de los Cielos y la Tierra,  y Juez Justo, Le Concediera su Petición, verso 28:

Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. 

¿Quieres en este día Experimental y Participar de la Misericordia Particular y Exclusiva de Dios; aquella que te Guía a la salvación y produce en ti vida eterna?
¿Quieres Experimental por experiencia propia lo mismo que esta mujer experimentó? ¿Quieres que aunque sean los pedacitos de la Misericordia de Dios te Alcancen?
Pues, Haz lo mismo que esta mujer hizo:
¡Acude ahora mismo con tu Cabeza humillada a tierra delante del Señor, con ese mismo sentimiento de Indignidad que esta mujer fue, pero con la Seguridad de que El, por la Obra Perfecta de Jesucristo, Derramará sobre ti su Misericordia y su Gran Favor; y Así será!
Oye como Él te dice en Isaías capítulo 55:

 “7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.  “
Y tú, que ya has sido Perdonado de tus pecados y ahora vives aplicando sus mandamientos a tu vida, Acude continuamente a tu Gran y Misericordioso SEÑOR, para alcanzar misericordia y obtener socorro para salir vencedor de los diversos problemas, y las distintas situaciones que se te presentan!
¡Ven, que para ti no son pedacitos de su Misericordia que te esperan, es el Pan Entero! Porque así dice el Grandioso SEÑOR  en Mateo capítulo 15: 
 “No está bien tomar el pan de los hijos…” .
Y Vuelve y te lo Recuerda en Hebreos capítulo 4:
14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

¡Oh Grandioso Dios y SEÑOR, Gracias, porque tú nos envía las situaciones difíciles que vienen a nuestras vidas, pero a la misma vez, nos guía por el camino de las soluciones a las mismas!
¡Gracias SEÑOR  por tu gran Trono de gracia, donde siempre podemos alcanzar misericordia, y encontrar salida para todas nuestras situaciones Difíciles!

¡Oh Bendito SEÑOR, Bendice tus Divinas y Efectivas palabras en nuestros corazones, y Has que produzcan frutos agradables a ti, y beneficiosos para nosotros! ¡Amen!



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