“1 Escucha, oh Señor, mis palabras; Considera mi gemir. 2 Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. ” Dice el Señor en Salmos Cáp. 5 versos 1 y 2

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Aquí, Dios nos Revela, Cinco de las Cualidades más Importantes de un Verdadero Adorador de Él, de un Verdadero Discípulo, de un Verdadero Cristiano:

La Primera Cualidad del Verdadero Adorador:   Éste, Une e Involucra, en un nudo que no se puede desatar, las Expresiones Externas de su boca con sus Afectos mas Íntimos:  “¹ Escucha, oh Señor, mis palabras; Considera mi gemir.” Dice el Señor en Salmos Cáp. 5 

Uno que Adora a Dios es alguien que no solo expresa sus palabras delante de Él, sino todavía mas profundo, todos sus afectos, es decir, sus emociones, sus sentimientos, sus deseos internos, todo, éste los Une en un Nudo Inseparable para Ofrecer una Adoración Sincera y Agradable delante Dios: “Escucha, oh Señor mis palabras; Considera mi gemir”; en otras palabras: Escucha, oh Señor mis palabras que provienen de gemir, de mis afectos más profundos e íntimos.

Por esta causa muchas veces veremos a este Adorador llorar de Alegría y Gozo; Pero también le veremos, llorar en Adoración delante Dios, cuando está en Angustias, en Aflicciones o pasando por situaciones difíciles, como ocurrió con Ana la mamá del profeta Samuel, la cual estaba pasando por momentos aflictivos, porque su esposo Elcana, pecaminosamente, había tomado otra mujer como esposa, conjuntamente con ella, la cual le había dado varios hijos a él, sin embargo ella era estéril, y por esta causa la otra mujer la provocaba a ira, la enojaba y la entristecía; y es en medio de estas emociones encontradas en ellas, de esta situación aflictiva, que se nos dice  en 1ro. de Samuel Cáp. 1 versos 9 y 10: “⁹ Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí  estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo del Señor, ¹⁰ ella con amargura de alma oró al Señor, y lloró abundantemente.” (En ese tiempo Dios todavía no había eliminado el sacerdocio humano; venido Jesucristo, fue eliminado; y ahora, Él es el Único y Verdadero Gran Sumo Sacerdote o Papa: “¹⁴ Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. ²² Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. ²³ Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; ²⁴ mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; ²⁵ por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. ²⁶ Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos.” Hebreos cap. 4 verso 14, y cap. 7 versos 22 al 26)

Entonces, con sus afectos de amargura, Ana se unió en una relación de Adoración íntima, particular y especial con el Verdadero Dios. Y las expresiones de su boca estaban tan Unidas e Involucradas que se nos dice que “con amargura de alma oró al Señor, y lloró abundantemente”. Ella Descargó delante del Señor, No sólo sus palabras, sino también, sus sinceros y espontáneos sentimientos.

El que de esta manera Adora a Dios, No mira el reloj para ver el tiempo que falta para el irse de la Adoración a su Dios; No considera quién esté a su lado o  quienes les vean: él Adora a su Dios. 

Por eso se nos dice lo siguiente en los versos 12 al 16: “¹² Mientras ella oraba largamente delante del Señor, Elí estaba observando la boca de ella. ¹³ Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria. ¹⁴ Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino. ¹⁵ Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante del Señor. ¹⁶ No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.”

Un verdadero Adorador de Dios derrama su alma delante del Señor; mientras está delante de Él, Todo su ser está Involucrado y Unido.

He aquí la primera Gran diferencia entre uno que se cree Adorador de Dios, y un Verdadero adorador; el que no Adora a Dios de esta manera, el Señor le dice en Juan Cáp. 4 verso 22: “²² Ustedes adoran lo que no saben…”. Ustedes están adorando lo que se les ha ocurrido, o lo que le han enseñado o lo que han imaginado o lo que han visto a otros, pero no Conforme a como Yo lo he Pre-Ordenado.“²³ Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. ²⁴ Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Dice el Señor en Juan Cáp. 4 versos 23 y 24.

Dios dice, que Él solo Acepta una Adoración a Él, que vaya acompañada no solo de expresiones verbales sino de todos los afectos del Adorador, por eso dice: “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu…”; es decir, con Todo su ser Involucrado, no sólo sus palabras, sino con Todo sus Afectos.

Por eso a todo aquel que No le Adora de esta manera Dios le dice que es un Hipócrita, uno que simula ser una cosa, siendo realmente, otra;  en Mateo Cáp. 15 versos 7 al 9: “⁷ Hipócritas, bien profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo: ⁸ Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. ⁹ Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.“

Dios dice que Pierde su tiempo Todo aquel que quiere Adorarle basado un su propio parecer, y en su propia opinión;  Él dice que No recibe ni Acepta ese tipo de Adoración: “Pues en vano me honran…”. No sirve ni vale para nada su adoración, sin importar cuánto pronuncien Su Nombre, o cuántas veces vayan al local de su iglesia, o a cuántos necesitados y enfermos ayuden; pues aún en eso, buscan una satisfacción personal e individual, y no la gloria de Dios, como Él lo ha Mandado en 1ra. a los Corintios Cáp. 10 verso 31: “³¹ Si, pues, comen o beben, o hacen otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.”

Dios también le dice al que le Adora de esta manera, que es un Hipócrita, porque con su boca y sus ritos hace una cosa, pero sus Afectos están lejos de Dios: “Hipócritas… Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí”. Por eso vemos a tantas personas en nuestros días, elevando alabanzas a Dios, yendo a conciertos, levantando sus manos y yendo de acá para allá, pero Dios le dice: “Hipócritas…su corazón está lejos de mí”.

Por eso no es de extrañar que cuando se ven en situaciones desesperante, o se suicidan como Judas: “⁵ Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.” O como el rey Saúl, acuden a adivinos, espiritistas, brujos, psicólogos o religiosos: “⁷ Entonces Saúl dijo a sus criados: Búsquenme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.  ⁸ Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere. ”

Sin embargo, el Verdadero Adorador de Dios, derrama y descarga todos sus afectos ante el Señor, como lo hizo Ana la mamá de Samuel. En este Adorador, Resuenan y Resuenan en sus Oídos, las palabras del Señor en 1ra. de Pedro Cáp. 5 verso 7: “⁷ echando toda sus ansiedades sobre Él, porque Él tiene cuidado de ustedes.” Y viene y derrama sus preocupaciones cargadas de sus afectos delante de Él.

Éste Adorador Verdadero de Dios, le dice:     Oh, mi Señor, mi Rey y mi Papá Celestial, mira el problema que tengo, o la situación difícil en la que me encuentro. Oh, mi Verdadero y Eterno Papá, asísteme en tal inconveniente que tengo; Atiende, te ruego, mi gemir, mis afectos mas íntimos y profundos, que muchas veces no puedo describir con mis labios: ““¹ Escucha, oh Señor, mis palabras; Considera mi gemir. ² Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. ”

¿Adoras tú a Dios así? ¿Involucras tus Afectos con tus palabras cuando Adora a Dios? ¿Echas a un lado la retención de tus afectos, y lo expones, libre y ordenadamente, delante de Dios?

Si es así: Eres un Verdadero Adorador de Dios. Evidencias que has sido Nacido de Nuevo, y por consiguiente, puede salir de ti, esta Genuina, Sincera y Espontánea Adoración a Dios: “² deseen, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcan para salvación, ³ si es que han gustado la benignidad del Señor.” 1ra. de Pedro Cáp. 2 versos 2 y 3.

De tú no Adorar a Dios de esta manera: Teme y tiembla, porque el Juicio y Castigo de Dios será Grande para ti; estas palabras deben resonar en tus oídos: “Hipócrita.” “²⁷ ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. ²⁸ Así también ustedes por fuera, a la verdad, se muestran justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía e iniquidad. ³³ ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparán de la condenación del infierno?”, dice el Señor en Mateo Cáp. 23 versos 27, 28 y 33.

Pero, a pesar de esto, si Abandonas ese Proceder que Dios Rechaza y Condena, y le Pides que te perdone de todos tus pecados, por el sacrificio del Señor Jesucristo; Él te hará un Verdadero Adorador de Él, y podrás decirle, con sinceridad, acompañado de una vida de Obediencia y de experiencia con Él: ““¹ Escucha, oh Señor, mis palabras; Considera mi gemir. ² Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré. ”

¡Dios bendiga su Divina, Viva y Eficaz Palabra, y la haga Germinar en nuestros corazones! ¡Amén!

(Mañana, si Dios quiere, veremos La Segunda Cualidad del Verdadero Adorador)