miércoles, 8 de diciembre de 2010

“20 Al SEÑOR tu Dios temerás…”. Dice el Señor en Deuteronomio cap. 6 verso 13.

Dios, el Señor y Único Soberano, Manda a todo ser humano que al Único Ser al que Deben Temer, y están Obligados a Temer, es a Él.

Es ese Temor a Dios que Debe Regular y Dirigir la Vida Diaria de Todo Ser Humano. En su Hogar, en su Trabajo, en su centro de Estudios y las relaciones con los demás: como Manda el Señor en 1ra. de Pedro cap. 1 versos 14 al 17: “14 Como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes tenían estando en su ignorancia; 15 sino, como Aquel que les llamó es Santo, sean también ustedes santos en toda su manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy Santo. 17 Y si invocan por Padre a Aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, condúzcanse en temor todo el tiempo de su peregrinación.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Esposo, no Golpee a mi esposa, ni la trate con dureza, con abusos, ni con desconsideración; como Manda el Señor en 1ra. de Pedro cap. 3 verso 7, y en Efesios cap. 5 verso 25: “7 Ustedes, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que sus oraciones no tengan estorbo. 25 Maridos, amad a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó así mismo por ella.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Esposa, me Someta voluntaria y gustosamente al gobierno y dirección de mi Marido, y aleje de mi, esa actitud pecaminosa de ser Respondona, Contradictoria y Rebelde; como Manda el Señor en Efesios cap. 5 versos 22 y 24: “22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que Críe a mis hijos, conforme a las instrucciones que el Señor Manda en su Santísima Palabra, y no conforme a mis opiniones u opiniones de otros; como Manda el Señor en Efesios cap. 6 verso 4: “4 Y ustedes, padres, no provoquen a ira a vuestros hijos, sino críenlos  en disciplina y amonestación del Señor.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si Soy hijo me Someta Obediente a los mandatos, enseñanzas, correcciones e instrucciones de mis padres, sin rebelarme, sin poner mala cara, sin discutir y sin refunfuñar; como Manda el Señor en Efesios cap. 6 versos 1 al 3: “Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.

Es ese Temor a Dios que me lleva hacer un Buen Vecino, y estar dispuesto a ayudar y contribuir en lo que pueda con los demás; como Manda el Señor en Proverbios cap. 3 versos 27 al 29: “27 No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo. 28 No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle. 29 No intentes mal contra tu prójimo que habita confiado junto a ti.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Comerciante, no Engañe a mis clientes, con la calidad de mis productos o servicios, ni con la cantidad ni con el peso; como Manda el Señor en Proverbios cap. 16 verso 11, cap. 20 verso 23, en Levítico cap. 19 verso 36, y en Deuteronomio cap. 25 versos 15 y 16: “11 Peso y balanzas justas son del SEÑOR; Obra suya son todas las pesas de la bolsa. 23 Abominación son al SEÑOR las pesas falsas, Y la balanza falsa no es buena. 36 Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis. Yo el SEÑOR su Dios, que les saqué de la tierra de Egipto. 15 Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. 16 Porque abominación es al SEÑOR tu Dios cualquiera que hace esto, y cualquiera que hace injusticia.


Es Ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Empleador de otros o Empresario, No le retenga el salario o el sueldo al empleado, sino que le pague lo justo, y en la fecha que éste lo espera; como dice el Señor en Deuteronomio cap. 24 versos 14 y 15: “14 No oprimirás al trabajador pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. 15 En su día le darás su paga, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Empleado, No barajé o pierda tiempo innecesario en otras cosas, que no sean propios del trabajo por el cual se me está pagando; ni que haga el trabajo con descuido, con quejas y con mala disposición; como dice el Señor en Efesios cap. 6 versos 5 al 8: “5 Siervos, obedezcan a sus amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de su corazón, como a Cristo; 6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; 7 sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, 8 sabiendo que el bien que cada uno haga, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Juez, no tomar soborno ni juzgar con ligereza; que si soy policía o guardia, no extorsionar ni inventar expediente judicial contra otros; que si soy autoridad gubernamental, sin importar mi nivel jerárquico, no tomar en dinero que no me pertenece, no engañar con obras sobrevaluadas, no disfrazar los gastos personales con gastos institucionales, no abusar de mi autoridad sobre otros; como dice el Señor en Éxodo cap. 23 versos 2, 3, 6 al 8, en Levítico cap. 19 verso 35, y en Deuteronomio cap. 25 verso 1: “2 No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios; 3 ni al pobre distinguirás en su causa. 6 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. 7 De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. 8 No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos. 35 No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida. 1 Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán al culpable.

En fin, es ese Temor a Dios, que Debe Regular, Dirigir y Controlar, Todos los aspectos de la vida diaria del ser humano.
Y, ¿Qué es el Temor a Dios?
Es ese miedo interno, que se manifiesta en el exterior, y me hace tener siempre presente, el No Transgredir ni Violar ninguno de los Mandatos de Dios, por las Consecuencias que Él ha dicho que Vendrían sobre mí.

Por esta causa es, que luego de Dios Mandar a ser humano que le Tema, añade en el verso 15 del mismo Deuteronomio cap. 6: “15 porque el Dios celoso, el SEÑOR tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor del SEÑOR tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.”. Es decir, si te conduces sin Temor a Mí, dice el Señor, te Destruiré en mi Furor.

Ahora bien, ¿Por qué Debemos Temer única y exclusivamente a Dios?
Primero: Porque El tiene el Poder en sus manos de Enfermar y de sanar nuestros cuerpos: Como Dios lo Confirma en Deuteronomio cap. 32 verso 39:39 Vean ahora que Yo, Yo Soy, y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano.”
Segundo: Porque El tiene el Poder de Matarnos y de Resucitarnos: Como Dios lo Confirma en Deuteronomio cap. 32 verso 39:39 Vean ahora que Yo, Yo Soy, y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano.
Tercero: Porque El tiene el Poder de Expulsarnos al Lago de Fuego y Azufre o Infierno Eterno: Como Dios lo Confirma en Lucas cap. 12 verso 4 y 5:4 Mas les digo, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. 5 Pero les enseñaré a quién Deben Temer: TEMAN a AQUEL que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, les digo, a éste TEMAN.
Cuarto: Porque no hay quien pueda enfrentarse con Él, y salir airoso: Como Dios lo Confirma en Isaías cap. 43 versos 11 y 13:11 Yo, yo el SEÑOR, y fuera de mí no hay quien salve. 13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?
Quinto: Porque no hay quien pueda Evitar que Él haga lo que quiera: Como Dios lo Confirma en Isaías cap. 46 versos 8 al 11:8 Acuérdense de esto, y tengan vergüenza; vuelvan en ustedes, prevaricadores. 9 Acuérdense de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, 10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; 11 que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
Sexto: Porque Él nos da a beber del fruto de nuestros caminos: Como Dios lo Confirma en Romanos cap. 2 versos 5 al 11:5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; 9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, 10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; 11 porque no hay acepción de personas para con Dios.
Séptimo: Porque Pronto castigará a Todo aquel que no le teme: Como Dios lo Confirma en Deuteronomio cap. 7 versos 9 y 10:9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones; 10 y que da el pago en persona al que le aborrece, destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago.

En vista de todo esto:
¿Temes a Dios de esta manera que Él lo Manda? ¿Te has Humillado delante de Él, le has clamado misericordia, te has refugiado en Jesucristo, y ahora te conduces en tu diario vivir, con temor a Dios? ¿Tienes Temor al Juicio de Dios, y a su Disciplina? Si es así: ¡Gloria sean dadas a Dios, pues eres un Verdadero Discípulo o Discípula de Jesucristo! ¡Regocíjate, y Regocijémonos, Él ha tenido de nosotros misericordia!

Pero si no es así: Prepárate a recibir las Terribles consecuencias de tu actitud Temeraria, Atrevida, Irrespetuosa y Rebelde contra Dios; Oye atentamente lo que te ADVIERTE EL SEÑOR: “29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. 31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! 10 y que da el pago en persona al que le aborrece, destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago.” dice el Señor en Hebreos cap. 10 versos 29 al 31, y en Deuteronomio cap. 7 verso 10.

28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con TEMOR y REVERENCIA; 29 porque nuestro DIOS ES FUEGO CONSUMIDOR.” dice el Señor en Hebreos cap. 12 versos 28 y 29.

¡Dios Espíritu Santo Aplique ésta su Divina, Poderosa e Irresistible Palabra, en cada uno de nuestros corazones! ¡Amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario