Lo Primero que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña aquí es:
Que el Verdadero Discípulo o Cristiano
Debe estar dispuesto a Arriesgar su Vida por su hermano en JESÚS el Cristo:
Como Dios el Gran SEÑOR lo Confirma aquí:
“16 En esto hemos conocido el amor,
en que Él puso su vida por nosotros; nosotros también debemos poner nuestras
vidas por los hermanos.”
Esto es un Mandato del Gran SEÑOR; no es una sugerencia,
ni una exhortación. Por consiguiente: Todo Discípulo o Cristiano está Obligado
a Obedecer.
Una de las mayores Evidencias de que un ser humano ha
sido transformado por Dios, y ha sido añadido a su Iglesia, es, que éste está
dispuesto a entregar su vida, que es su bien terrenal mas apreciado, por su
hermano.
El que no ha
sido resucitado espiritualmente o nacido de nuevo por Dios Espíritu Santo, no
tiene la capacidad para hacer esto; y mucho menos de hacerlo, de manera
espontanea, gustosa y voluntaria; como Dios el Gran SEÑOR lo confirma en
Romanos capítulo 8:
“6. Porque la
prudencia de la naturaleza pecaminosa es muerte; pero la prudencia del Espíritu
es vida y paz.
7. Por esta causa, la prudencia de la
naturaleza pecaminosa es enemistad contra Dios: Porque no se sujeta a la Ley de
Dios, ni tampoco puede.
8. De modo, que los son de la naturaleza
pecaminosa, no pueden agradar a Dios.
9. Pero
ustedes no viven según su naturaleza pecaminosa, sino según el Espíritu, si es
que el Espíritu de Dios mora en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de
Cristo, no es de él.”
Lo Segundo que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es aquí es:
Que el
Verdadero Discípulo o Cristiano Debe Ayudar en sus Necesidades Físicas a su
hermano en JESÚS el Cristo, en la Medida de sus Posibilidades:
Como Dios el Gran SEÑOR lo confirma aquí:
“17 Pero el que tiene bienes de
este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón,
¿cómo mora el amor de Dios en él? 18 Hijitos
míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.”
El Verdadero Discípulo de JESÚS el Cristo, lo
Evidencia en su trato con sus hermanos; a los cuales manifiesta el mismo amor
que Dios le ha derramado en su corazón, obedeciendo fielmente, lo que su Dios,
Señor y Padre, vuelve y le Manda en 1ra. de Juan capítulo 4:
“7 Amados, amémonos unos a otros;
porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a
Dios. 8 El que no
ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Y este amor manifiesto, es la mas fuerte Evidencia de
que el Milagro del Nuevo Nacimiento espiritual ha pasado en un ser humano, por
eso Dios nos dice en 1ra. de Juan capítulo 4:
“7. Amados, amémonos
unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios,
y conoce a Dios.
8. El que no ama, no ha conocido a Dios;
porque Dios es amor. ”
Lo Tercero que Dios el Gran SEÑOR nos Enseña es aquí es:
Que el
Verdadero Discípulo o Cristiano Debe Amar Incondicionalmente a su hermano en JESÚS el
Cristo:
“16 En esto hemos conocido el amor,
en que él puso su vida por nosotros; nosotros también debemos poner nuestras
vidas por los hermanos.”
Si alguien no ama a Todos sus hermanos en JESÚS el
Cristo, sin importar el temperamento de cada uno, ni su condición económica,
física o social, sin importar el color de su piel, o su desconocimiento de las
normas básicas para comer en una mesa; o de su ignorancia de técnicas de
codificación de colores; si alguien no ama Todos sus hermanos, éste debe
Examinarse cuidadosa y detalladamente, en vista de que está Evidenciando con
esta actitud que Dios Espíritu Santo no le ha hecho Nacer de nuevo, no le ha
resucitado de los muertos espirituales; y por tanto, todavía está muerto, y es
un impío, por mas que repita que es un hermano; como Dios el Gran SEÑOR lo
Confirma en 1ra. de Juan capítulo 3:
“14 Nosotros sabemos que hemos
pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su
hermano, permanece en muerte.”
Cuando alguien, llamándose Cristiano o Cristiana, no
manifiesta estas tres características en su trato con sus hermanos en JESÚS el
Cristo, Evidente y Claramente, dicha persona todavía, no ha sido Resucitada
espiritualmente por Dios Espíritu Santo; está muerta espiritualmente.
Por consiguiente, No pertenece a la familia de Dios ni
a su pueblo; sino mas bien, pertenece a la familia del Diablo; como Dios el
Gran SEÑOR lo Confirma en 1ra. de Juan capítulo 3:
“10 En esto se manifiestan los
hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que
no ama a su hermano, no es de Dios. 14 Nosotros
sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que
no ama a su hermano, permanece en muerte.”
De ahí es, que el Gran SEÑOR, para hacer volver en sí,
y despertar de su autoengaño, al que dice que le ama y que pertenece a su
pueblo, pero que en su trato con sus hermanos en JESÚS el Cristo no está
Evidenciando estas características, Él le dice:
“¡Tú eres un mentiroso¡ ¡Reacciona! ¡Despierta! ¿No te
das cuentas que “el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede
amar a Dios a quien no ha visto”?
¿No te das cuentas que si esas Características no
están en ti, Evidencias, que tampoco me amas a Mí? ¿Si no puedes amar conforme
a estas tres características a tu hermano que ven tus ojos físicos, cómo puedes
decirme que me amas a Mí, a quien tus ojos nunca han visto?
¡Mentiroso,
Mentirosa! ¡Hipócrita! Arrepiéntete de esta tu maldad, y de este Grave Pecado,
no sea que Me enoje, y Perezcas en el camino.
¿No has leído lo que yo digo en Salmos 2? Pues
escúchalo:
“11 Servid
al SEÑOR con temor, Y alégrense con temblor. 12 Honrad
al Hijo, para que no se enoje, y perezcan en el camino; Pues se inflama de
pronto su Ira. Bienaventurados
todos los que en él confían. ”
Hoy Dios nos Manda, a que Examinemos:
Primero: Cuál es el tipo de Amor que estoy manifestando hacia
mis hermanos en JESÚS el Cristo.
Y, Segundo: Si ese Amor está Evidenciando estas Tres
Características que Él exige.
Si al examinarnos, podemos Confirmar que este es el
tipo de amor que estoy Evidenciado a mis hermanos:
Debemos de
Regocijarme, pues estamos Evidenciando que, real y verdaderamente, Amo a Dios;
y que Dios Espíritu Santo ha hecho de mí una Nueva Criatura, un Nuevo ser
humano, capaz de amar a sus hermanos en JESÚS el Cristo, aunque ponga su propia
vida en riesgo, supliéndoles sus necesidades de acuerdo a sus fuerzas y
amándoles incondicionalmente.
Pero si al examinarnos, resultare que ese no es la
manera en que estamos amando:
Debemos Temer al Juicio de Dios que caerá sobre nosotros,
si no abandonamos esa actitud Mentirosa, Hipócrita y Rebelde delante de Él; nos
humillamos ante Su presencia, le Clamamos Misericordia, y nos Refugio en JESÚS
el Cristo, mediante la Fe en Él, y el Arrepentimiento de nuestros Pecados.
Escuchemos la Terrible Advertencia que hace Dios en
Salmos 50, a todos los que, llamándose Cristianos o Discípulos, son Rebeldes a
sus Mandamientos, e Incoherentes, en su Conducta diaria:
“16 Pero
al malo dijo Dios: ¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes, Y que tomar mi pacto
en tu boca?
17 Pues
tú aborreces la corrección, Y echas a tu espalda mis palabras.
18 Si
veías al ladrón, tú corrías con él, Y con los adúlteros era tu parte.
19 Tu
boca metías en mal, Y tu lengua componía engaño.
20 Tomabas
asiento, y hablabas contra tu hermano; Contra el hijo de tu madre ponías
infamia.
21 Estas
cosas hiciste, y yo he callado; Pensabas que de cierto sería yo como tú; Pero
te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.
22. Entended ahora esto, los que se olvidan de Dios, No
sea que les despedace, y no haya quien les libre. ”
¡Oh, Falso Hermano; oh, Falso Cristiano; oh, Falso
Discípulo; Tiembla ante la presencia del Grandioso Dios, Humíllate ante Él, pon
tu Fe en JESÚS el Cristo, y Arrepiéntete de todos tus pecados¡ ¡Arrepiéntete de
la Gran Mentira de decirte Discípulo o Cristiano, cuando nunca has amado a tus
hermanos en JESÚS el Cristo, como Él te lo Manda¡ ¡Dios tenga misericordia de
ti¡
¡Que Dios Bendiga ésta su Palabra, y la Haga Germinar
en cada uno de nuestros corazones! ¡Amén!