lunes, 13 de diciembre de 2010

“18 NO HAY TEMOR DE DIOS DELANTE DE SUS OJOS.”. Dice el Señor en Romanos cap. 3 verso 18.


He aquí una descripción exacta de todo ser humano que ha nacido después de la Rebeldía y Desobediencia de Adán y Eva, con excepción de nuestro Señor Jesucristo, el cual era Dios Encarnado en la persona del Hijo; como se nos confirma en Filipenses cap. 2 versos 5 al 7, y Colosenses cap. 1 verso 15 al 17: “5 Haya, pues, en ustedes este sentir que hubo también en CRISTO JESÚS, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él. 17 y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten;”.

El ser humano por naturaleza No Teme a Dios; su naturaleza pecadora lo lleva a Rebelarse contra Él desde que es niño. Por eso, a ningún niño hay que enseñarle a hacer rabietas, iras y pataleos; él las hace por sí mismo. Tampoco hay que enseñarle a mentir, a pelear y a justificar su mala conducta; ellos lo hacen de forma natural y espontanea. Por eso es que Dios da la siguiente sentencia en Salmos cap. 58 versos 3 al 5: “3 Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron. 4 Veneno tienen como veneno de serpiente; Son como el áspid sordo que cierra su oído, 5 Que no oye la voz de los que encantan, Por más hábil que el encantador sea.”.

Y es, porque el ser humano por naturaleza no teme a Dios, que éste actúa tan pecaminosa y perversamente, llegando algunos a tal extremo, de cometer actos de seres irracionales, anormales y carente de sano juicio, como cuando un varón desea y tiene intimidad con otro varón, y una hembra con otra hembra: “26 por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. ” dice el Señor en Romanos cap. 1 versos 26 y 27.

Y Es por esa misma naturaleza pecaminosa con la que Todo ser Humano Nace que hace que este esté: “29 estando llenos de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.” dice el Señor en Romanos cap. 1 versos 29 al 32.

Y es por esta misma naturaleza pecaminosa, que muchos seres humanos confunden el temor a Dios con pertenecer a un grupo religioso o seguir algunos principios o reglas de moralidad y cívica, su propio engañoso corazón le desvía; como lo confirma el señor en jeremías cap. 17 verso 9: “9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10 Yo el SEÑOR, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”.

Dios dice, que Él no acepta su servicio ni adoración, porque sólo lo pueden hacer con su boca, pero en su comportamiento pecaminoso, siguen siendo los mismos; por eso Dios, refiriéndose a este tipo de personas, dice en mateo cap. 15 versos 7 al 9: “7 Hipócritas, bien profetizó de ustedes Isaías, cuando dijo: 8 Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. 9 pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Dios les dice que pierden su tiempo queriendo adorarle a su manera. Y todavía es más drástico, al decirles: “10 Príncipes de Sodoma, oíd la palabra del SEÑOR; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. 11 ¿para qué me sirve, dice el SEÑOR, la multitud de vuestros sacrificios? hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. 12 ¿Quién demanda esto de sus manos, cuando vienen a presentarse delante de mí para hollar mis atrios? 13 No me traigans más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. 14 Sus lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas.15 cuando extiendan sus manos, yo esconderé de ustedes mis ojos; asimismo cuando multipliquenla oración, yo no oiré; llenas están de sangre sus manos.” dice el Señor en Isaías cap. 1 versos 10 al 15.

Y es, porque el ser humano, por naturaleza no le teme, que Dios le ha apartado de Él, mientras permanezca en esta situación; como el Señor lo Confirma en Romanos cap. 3 versos 22 y 23, y en Isaías cap. 59 versos 2 y 3:” 22 ... porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,  2 pero sus iniquidades han hecho división entre ustedes y su Dios, y sus pecados han hecho ocultar de ustedes su rostro para no oír. 3 Porque sus manos están contaminadas de sangre, y sus dedos de iniquidad; sus labios pronuncian mentira, habla maldad su lengua.

Cuando el ser humano no tiene temor a Dios, el Señor se encarga de que nunca tenga verdadera Paz, Sosiego y Tranquilidad; como Él lo confirma en Isaías cap. 57 verso 21: “21 No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.”. Y no solo Dios se encarga de que no tenga paz, sino que lo llena de calamidades, aún en sus aparentes éxitos profesionales, políticos, económicos, militares o faranduleros; como Él lo confirma en Salmos 11 verso 6: “6 Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.

Sin embargo, en este día, si estás dentro del grupo de los que no temen a Dios, tienes la oportunidad de pertenecer al grupo de los que temen a Dios; aunque en ti mismo no hay nada que te merezca dicha oportunidad, Dios en su Gran Misericordia te la ofrece; como Él lo confirma en Romanos cap. 9 versos 15 Y 16: “15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

¿Qué Debes de hacer, entonces, para pertenecer al Privilegiado Grupo de los que Temen a Dios?

Primero: Clámale al Señor, que tenga misericordia de ti, por el Gran Mediador e Intercesor, el Señor Jesucristo:24 Porque no entró CRISTO en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” dice el Señor en Hebreos cap. 9 verso 24, y cap. 4 verso 16.

Segundo: Pídele que Cambie ese Corazón Insensible que tienes, que no te permite Oír la Voz de Dios para Obedecerla, y que Ponga su Temor en ti:26 Les daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de ustedes; y quitaré de su carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. 27 y pondré dentro de ustedes mi espíritu, y haré que anden en mis estatutos, y guarden mis preceptos, y los pongan por obra. dice el Señor en Jeremías cap. 36 versos 26 y 27.

Tercero: Arrepiéntete de los pecados que has cometido, y Apártate para siempre de ellos:13 el que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.” dice el Señor en Proverbios cap. 28 verso 13.

Cuarto: Humíllate ante el Señor, y Pídele que Dios Espíritu Santo venga y te Liberte de tu naturaleza pecaminosa, que hace que tu no temas a Dios, para que puedas temerle Libre y Voluntariamente:34 JESÚS les respondió: De cierto, de cierto les digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. 36 Así que, si el hijo les libertare, serán verdaderamente libres. 2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice el SEÑOR; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.” dice el Señor en Juan cap. 8 versos 34 y 36, e Isaías cap. 66 verso 2.

Quinto: Pon tu Confianza Únicamente en Jesucristo, para ser Librado de castigo que mereces, de la Ira de Dios y de su Juicio:17 Porque no envió Dios a su HIJO al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él. 18 El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito hijo de Dios. 36 El que cree en el HIJO tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el HIJO no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” dice el Señor en Juan cap. 3 versos 17, 18 y 36.

¡Que el Dios Todopoderoso, quiera Partir tu corazón de Piedra, y Ponga en ti, un corazón Sensible a su Palabra, para que Puedas Temerle por toda la eternidad!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

“20 Al SEÑOR tu Dios temerás…”. Dice el Señor en Deuteronomio cap. 6 verso 13.

Dios, el Señor y Único Soberano, Manda a todo ser humano que al Único Ser al que Deben Temer, y están Obligados a Temer, es a Él.

Es ese Temor a Dios que Debe Regular y Dirigir la Vida Diaria de Todo Ser Humano. En su Hogar, en su Trabajo, en su centro de Estudios y las relaciones con los demás: como Manda el Señor en 1ra. de Pedro cap. 1 versos 14 al 17: “14 Como hijos obedientes, no se conformen a los deseos que antes tenían estando en su ignorancia; 15 sino, como Aquel que les llamó es Santo, sean también ustedes santos en toda su manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy Santo. 17 Y si invocan por Padre a Aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, condúzcanse en temor todo el tiempo de su peregrinación.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Esposo, no Golpee a mi esposa, ni la trate con dureza, con abusos, ni con desconsideración; como Manda el Señor en 1ra. de Pedro cap. 3 verso 7, y en Efesios cap. 5 verso 25: “7 Ustedes, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que sus oraciones no tengan estorbo. 25 Maridos, amad a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó así mismo por ella.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Esposa, me Someta voluntaria y gustosamente al gobierno y dirección de mi Marido, y aleje de mi, esa actitud pecaminosa de ser Respondona, Contradictoria y Rebelde; como Manda el Señor en Efesios cap. 5 versos 22 y 24: “22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que Críe a mis hijos, conforme a las instrucciones que el Señor Manda en su Santísima Palabra, y no conforme a mis opiniones u opiniones de otros; como Manda el Señor en Efesios cap. 6 verso 4: “4 Y ustedes, padres, no provoquen a ira a vuestros hijos, sino críenlos  en disciplina y amonestación del Señor.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si Soy hijo me Someta Obediente a los mandatos, enseñanzas, correcciones e instrucciones de mis padres, sin rebelarme, sin poner mala cara, sin discutir y sin refunfuñar; como Manda el Señor en Efesios cap. 6 versos 1 al 3: “Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.

Es ese Temor a Dios que me lleva hacer un Buen Vecino, y estar dispuesto a ayudar y contribuir en lo que pueda con los demás; como Manda el Señor en Proverbios cap. 3 versos 27 al 29: “27 No te niegues a hacer el bien a quien es debido, Cuando tuvieres poder para hacerlo. 28 No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, Y mañana te daré, Cuando tienes contigo qué darle. 29 No intentes mal contra tu prójimo que habita confiado junto a ti.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Comerciante, no Engañe a mis clientes, con la calidad de mis productos o servicios, ni con la cantidad ni con el peso; como Manda el Señor en Proverbios cap. 16 verso 11, cap. 20 verso 23, en Levítico cap. 19 verso 36, y en Deuteronomio cap. 25 versos 15 y 16: “11 Peso y balanzas justas son del SEÑOR; Obra suya son todas las pesas de la bolsa. 23 Abominación son al SEÑOR las pesas falsas, Y la balanza falsa no es buena. 36 Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis. Yo el SEÑOR su Dios, que les saqué de la tierra de Egipto. 15 Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. 16 Porque abominación es al SEÑOR tu Dios cualquiera que hace esto, y cualquiera que hace injusticia.


Es Ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Empleador de otros o Empresario, No le retenga el salario o el sueldo al empleado, sino que le pague lo justo, y en la fecha que éste lo espera; como dice el Señor en Deuteronomio cap. 24 versos 14 y 15: “14 No oprimirás al trabajador pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. 15 En su día le darás su paga, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Empleado, No barajé o pierda tiempo innecesario en otras cosas, que no sean propios del trabajo por el cual se me está pagando; ni que haga el trabajo con descuido, con quejas y con mala disposición; como dice el Señor en Efesios cap. 6 versos 5 al 8: “5 Siervos, obedezcan a sus amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de su corazón, como a Cristo; 6 no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; 7 sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, 8 sabiendo que el bien que cada uno haga, ése recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.

Es ese Temor a Dios que Debe hacer que si soy Juez, no tomar soborno ni juzgar con ligereza; que si soy policía o guardia, no extorsionar ni inventar expediente judicial contra otros; que si soy autoridad gubernamental, sin importar mi nivel jerárquico, no tomar en dinero que no me pertenece, no engañar con obras sobrevaluadas, no disfrazar los gastos personales con gastos institucionales, no abusar de mi autoridad sobre otros; como dice el Señor en Éxodo cap. 23 versos 2, 3, 6 al 8, en Levítico cap. 19 verso 35, y en Deuteronomio cap. 25 verso 1: “2 No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios; 3 ni al pobre distinguirás en su causa. 6 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. 7 De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. 8 No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos. 35 No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida. 1 Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán al culpable.

En fin, es ese Temor a Dios, que Debe Regular, Dirigir y Controlar, Todos los aspectos de la vida diaria del ser humano.
Y, ¿Qué es el Temor a Dios?
Es ese miedo interno, que se manifiesta en el exterior, y me hace tener siempre presente, el No Transgredir ni Violar ninguno de los Mandatos de Dios, por las Consecuencias que Él ha dicho que Vendrían sobre mí.

Por esta causa es, que luego de Dios Mandar a ser humano que le Tema, añade en el verso 15 del mismo Deuteronomio cap. 6: “15 porque el Dios celoso, el SEÑOR tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor del SEÑOR tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.”. Es decir, si te conduces sin Temor a Mí, dice el Señor, te Destruiré en mi Furor.

Ahora bien, ¿Por qué Debemos Temer única y exclusivamente a Dios?
Primero: Porque El tiene el Poder en sus manos de Enfermar y de sanar nuestros cuerpos: Como Dios lo Confirma en Deuteronomio cap. 32 verso 39:39 Vean ahora que Yo, Yo Soy, y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano.”
Segundo: Porque El tiene el Poder de Matarnos y de Resucitarnos: Como Dios lo Confirma en Deuteronomio cap. 32 verso 39:39 Vean ahora que Yo, Yo Soy, y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano.
Tercero: Porque El tiene el Poder de Expulsarnos al Lago de Fuego y Azufre o Infierno Eterno: Como Dios lo Confirma en Lucas cap. 12 verso 4 y 5:4 Mas les digo, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. 5 Pero les enseñaré a quién Deben Temer: TEMAN a AQUEL que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, les digo, a éste TEMAN.
Cuarto: Porque no hay quien pueda enfrentarse con Él, y salir airoso: Como Dios lo Confirma en Isaías cap. 43 versos 11 y 13:11 Yo, yo el SEÑOR, y fuera de mí no hay quien salve. 13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?
Quinto: Porque no hay quien pueda Evitar que Él haga lo que quiera: Como Dios lo Confirma en Isaías cap. 46 versos 8 al 11:8 Acuérdense de esto, y tengan vergüenza; vuelvan en ustedes, prevaricadores. 9 Acuérdense de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, 10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; 11 que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
Sexto: Porque Él nos da a beber del fruto de nuestros caminos: Como Dios lo Confirma en Romanos cap. 2 versos 5 al 11:5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8 pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; 9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, 10 pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; 11 porque no hay acepción de personas para con Dios.
Séptimo: Porque Pronto castigará a Todo aquel que no le teme: Como Dios lo Confirma en Deuteronomio cap. 7 versos 9 y 10:9 Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones; 10 y que da el pago en persona al que le aborrece, destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago.

En vista de todo esto:
¿Temes a Dios de esta manera que Él lo Manda? ¿Te has Humillado delante de Él, le has clamado misericordia, te has refugiado en Jesucristo, y ahora te conduces en tu diario vivir, con temor a Dios? ¿Tienes Temor al Juicio de Dios, y a su Disciplina? Si es así: ¡Gloria sean dadas a Dios, pues eres un Verdadero Discípulo o Discípula de Jesucristo! ¡Regocíjate, y Regocijémonos, Él ha tenido de nosotros misericordia!

Pero si no es así: Prepárate a recibir las Terribles consecuencias de tu actitud Temeraria, Atrevida, Irrespetuosa y Rebelde contra Dios; Oye atentamente lo que te ADVIERTE EL SEÑOR: “29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. 31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! 10 y que da el pago en persona al que le aborrece, destruyéndolo; y no se demora con el que le odia, en persona le dará el pago.” dice el Señor en Hebreos cap. 10 versos 29 al 31, y en Deuteronomio cap. 7 verso 10.

28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con TEMOR y REVERENCIA; 29 porque nuestro DIOS ES FUEGO CONSUMIDOR.” dice el Señor en Hebreos cap. 12 versos 28 y 29.

¡Dios Espíritu Santo Aplique ésta su Divina, Poderosa e Irresistible Palabra, en cada uno de nuestros corazones! ¡Amén!